Un agente de Policía Nacional, en una imagen de archivo

Un agente de Policía Nacional, en una imagen de archivoPolicía Nacional

Málaga

La Policía Nacional frustra en Málaga la venta de un bebé por 3.000 euros a una pareja infértil

Una investigación conjunta con la Junta de Andalucía desarticuló un plan para inscribir fraudulentamente a la bebé como hija de una pareja que no podía tener descendencia por problemas de fertilidad

La crudeza del mercado negro se cernió sobre una vida que apenas comenzaba. Agentes de la Policía Nacional han impedido en Málaga la venta de un bebé por 3.000 euros, un acto sin duda deshumanizante. La intervención, fruto de una investigación coordinada, garantizó que la recién nacida se encuentre ahora en un entorno seguro, bajo la custodia de la Junta de Andalucía y en un hogar de acogida.

Todo comenzó con una Resolución de Desamparo Provisional dictada por la Delegación de Inclusión Social de Málaga, concerniente a una menor que todavía se encontraba ingresada en un hospital provincial. Una vez ejecutada la resolución, los agentes procedieron con la retirada inmediata de la niña, que fue entregada sin dilación a una Familia Acogedora de Urgencia. El protocolo se activó para protegerla.

Las contradicciones, clave del caso

Durante la comparecencia de la madre biológica, los policías percibieron algo que no encajaba. Detectaron diversas irregularidades y contradicciones en su relato, especialmente en lo referente al parentesco con el hombre que figuraba inscrito como padre en el Registro Civil. La desconfianza inicial desencadenó una investigación más profunda que pronto revelaría la verdadera magnitud de los hechos.

La principal línea de investigación se centró en un presunto delito de falsedad en documento público. Según las indagaciones, la madre biológica había alcanzado un acuerdo económico con una pareja que sufría problemas de infertilidad. El hombre que se inscribió como progenitor no era el padre biológico, sino el interesado en adquirir a la niña, en una maniobra urdida para burlar la ley.

La pareja, desesperada por tener un hijo, había contactado con la madre y aceptado su propuesta. El plan consistía inscribir a la recién nacida como hija propia y, tras recibir el alta hospitalaria, completar la transacción. Afortunadamente, la intervención policial se interpuso en el camino. Los progenitores, que pusieron precio a una vida, no llegaron a conseguir su propósito.

La operación culminó con la imputación de la madre biológica y de los dos miembros de la pareja. La bebé, el eslabón más vulnerable de esta triste historia, permanece bajo la tutela de la Junta de Andalucía. Mientras los implicados enfrentan las consecuencias legales, ella recibe en su hogar de acogida la protección y el cuidado que merece todo recién nacido.

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