La tubería gigante que ha aparecido en Ibiza
Aparece una tubería gigante en Ibiza y nadie sabe cómo llegó allí: «Es extraño y misterioso»
El tubo de 12 metros, hallado durante las labores de limpieza tras las riadas, no estaba conectado a nada y bloqueaba por completo el paso del agua
Técnicos y operarios se hacen la misma pregunta: ¿de dónde ha salido y quién la colocó allí? Un tubo de 12 metros de longitud y 700 milímetros de diámetro ha sido localizado en el interior de una arqueta del torrente de sa Llavanera, en el municipio de Ibiza. El tubo, completamente desconectado y sin función conocida, bloqueaba por completo el paso del agua en un punto estratégico del sistema pluvial. No figura en ningún plano municipal y su origen sigue siendo un misterio para los técnicos.
«Es surrealista. No se entiende cómo ha llegado hasta ahí», reconoce Jordi Grivé, concejal de Medio Ambiente. «Inicialmente pensamos que estaría conectada, pero no lo está».
El hallazgo se produjo durante las labores de limpieza emprendidas por el Ayuntamiento en colaboración con el Gobierno balear tras las últimas inundaciones que afectaron al municipio. Varias zonas de la ciudad sufrieron graves acumulaciones de agua por la saturación del sistema pluvial.
Durante estas tareas, los técnicos accedieron a una arqueta repleta de fango y maleza. Allí se toparon con un tapón: una gran conducción de polietileno —el mismo material utilizado en emisarios submarinos y conducciones de agua potable— cortada de forma inacabada y sin ningún tipo de conexión aparente. La pieza ocupaba toda la cámara e impedía por completo la circulación del agua.
«Cuando conseguimos acceder, vimos mucha caña, barro… y este tubo enorme que taponaba completamente la sección libre del torrente», relata Blanca Hernández, concejala de Vías Públicas y Obras. «Nos preocupó mucho no saber de qué instalación se trataba ni si podía moverse».
Los operarios mueven la misteriosa tubería que ha aparecido en Ibiza
Los operarios comprobaron que sí: la tubería estaba suelta, no tenía contenido ni utilidad alguna. «No sabemos qué se pretendía con ella. Cuando finalmente se pudo extraer se dejó provisionalmente sobre el jardín del Crisol».
El Ayuntamiento ha calificado el hallazgo de «extraño» y «misterioso», y reconoce no tener ninguna pista sobre su origen. Según fuentes técnicas municipales, se manejan únicamente dos hipótesis, aunque ambas resultan poco convincentes: que la arqueta se construyera con la tubería ya en su interior o que esta fuera arrastrada por la fuerza del agua durante los recientes temporales. «No hay lógica», admiten.
Tras la limpieza, el torrente ha recuperado su capacidad de evacuación. Pero la gran incógnita sigue sin resolverse.