Casa Real
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, ha acudido en la tarde de este miércoles a la inauguración de la segunda torre T-2 de la compañía Puig, que han presidido los Reyes en Hospitalet de Llobregat. Pero el político catalán ha evitado salir a la puerta del edificio a recibir a Don Felipe y Doña Letizia, como corresponde hacer a las autoridades autonómicas y locales ante la visita del Jefe del Estado, ya sea por protocolo y cortesía, por educación o por hospitalidad.
Tras el desplante en la puerta, Aragonés ha saludado a los Reyes en el interior del edificio, donde ha estrechado la mano de Don Felipe y Doña Letizia.
El presidente de la Generalitat tampoco ha acompañado al Rey por la mañana en la entrega de los despachos a los 160 nuevos jueces de la última promoción. Aragonés no ha querido acudir a un acto organizado por el Estado español, donde habría tenido que escuchar los discursos del Rey y del presidente del Consejo General del Poder Judicial.
Sin embargo, por la tarde, sí ha querido sumarse a la inauguración de la nueva torre de la empresa familiar Puig.
A este acto también han asistido el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu; el delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto; la alcaldesa de Hospitalet de Llobregat, Núria Marín, y el primer secretario del PSC, Salvador Illa.
Puig se define a sí misma como una compañía global líder en belleza premium. Entre sus marcas, destacan Rabanne, Carolina Herrera, Charlotte Tilbury, Jean Paul Gaultier, Dries Van Noten y Nina Ricci, así como las licencias Christian Louboutin, Banderas y Adolfo Dominguez, entre otras.
La Reina es una de las mejores clientes de Puig, en concreto de la marca Carolina Herrera, cuyos modelos viste con mucha frecuencia y ayuda a promocionar en todo el mundo.
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