Imagen de los bancos de la derecha en la ceremonia en memoria del Rey Constantino
Casa Real Protocolo en familia: cómo colocar a decenas de Reyes y Príncipes sin que nadie se sienta ofendido
Al tratarse de una ceremonia religiosa de carácter privado, en Windsor no se han aplicado los criterios de protocolo que exigiría un funeral de Estado
Asignar el puesto que corresponde por su rango a cada uno de los 200 asistentes a una ceremonia de Estado no es tarea fácil cuando la mayoría de ellos son Reyes, Príncipes, Infantas y jefes de Casas Reales reinantes o no reinantes. Se trata de una operación que requiere conocimientos de protocolo y preparación para que ninguno de los asistentes se sienta ofendido.
Sin embargo, el servicio de Acción de Gracias que se ha oficiado este martes en la Capilla de San Jorge del Castillo de Windsor en memoria del Rey Constantino de los Helenos no ha sido una ceremonia de Estado, sino que ha tenido carácter privado y familiar, y el protocolo aplicado también ha sido mucho más sencillo.
Los Reyes Felipe, Letizia y Juan Carlos, en la Capilla de San Jorge
A algunas personas les ha sorprendido que la Reina Doña Sofía estuviera en un extremo del primer banco, que la Princesa Benedicta de Dinamarca se sentara al lado del Rey Don Juan Carlos y que las Infantas Elena y Cristina estuvieran separadas de su padre.
El protocolo aplicado en el bloque de la derecha, donde estaban las Familias Reales extranjeras (no británicas), tenía sentido, porque se han seguido los criterios habituales en una ceremonia familiar, que no exige el protocolo de una ceremonia de Estado, explica Dativo Salvia, historiador especialista en Casas Reales. «La disposición de los invitados ha respondido al criterio de familia por rango de parentesco: viuda, hijos, nietos, sobrinos, cuñados...», explica.
El orden de los bancos
El criterio empleado ha sido asignar el primer banco a los familiares más próximos al Rey Constantino: su viuda, sus hijos y sus hermanos, añade el especialista. Por eso, en primer lugar estaba la Reina viuda, Ana María de Grecia, acompañada de su hijo, el Príncipe Pablo, como Jefe de la Casa Real griega, con su esposa, la Princesa Marie-Chantal, y los Príncipes Alexia, Nicolás, Tatiana y Felipe.
Los hijos iban por delante de las hermanas del difunto Rey, la Reina Doña Sofía y la Princesa Irene, que ocuparon un lugar en primera fila, pero a continuación de sus sobrinos. La segunda fila se asignó al resto de hijos, consortes de los hijos y nietos del Rey Constantino.
En tercera fila, estaban los únicos Reyes reinantes que asistieron como invitados a la ceremonia, Don Felipe y Doña Letizia, junto a Don Juan Carlos. A su lado, la Princesa Benedicta, quien ocupó ese lugar porque representaba a su hermana, la Reina Margarita de Dinamarca. A su lado, jefes de Casas Reales, como los Príncipes de Serbia y, a continuación, las Infantas Doña Elena y Doña Cristina.
La Reina Noor, apartada de sus cuñados
En cuarta fila, añade, se encontraba la Reina Noor de Jordania, que debía estar sentada junto a sus cuñados, los Príncipes Hassan y Sarvath, quienes estaban al otro lado de la fila. Pero Noor estaba separada porque sus relaciones con ellos no son buenas. Y continuación, ya se encontraban otros sobrinos del Rey Constantino y los representantes de otras Casas Reales, como las de Hesse, Baden, Hannover, Austria y Hohenlohe.
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