Casa Real  El Gobierno descartó desde el primer momento que el Rey fuera a Notre Dame

La decisión de que el Rey no asistiera a la reinauguración de la catedral de Notre Dame, no se adoptó en el Palacio de La Zarzuela. Fue el Gobierno de Pedro Sánchez el que descartó desde el primer momento que Don Felipe y Doña Letizia acudieran a la ceremonia de París, según ha podido saber El Debate de fuentes conocedoras de esta decisión. Por esa razón, el acto de Notre Dame nunca estuvo programado en la agenda de la Familia Real.

Moncloa ha negado este lunes a El Debate que el Gobierno prohibiera a los Reyes ir a Notre Dame, pero no fue necesaria esa prohibición: bastó con dejar a los Reyes sin ministro de jornada que refrendara el acto. «No hay motivo para prohibir», han asegurado las fuentes, según las cuales, «mantenemos una relación institucional lo más cordial del mundo. Hay un respeto absoluto a la Casa del Rey y jamás prohibiríamos algo así».

Zarzuela mantiene silencio

A pesar de las críticas que está recibiendo, el Palacio de La Zarzuela se ha negado a aclarar lo que ocurrió. La reacción habitual de la Jefatura del Estado es intentar resolver en privado las diferencias que puedan surgir con Moncloa y respetar el procedimiento que establece la Constitución, según la cual todos los actos del Rey deben ser refrendados por el Gobierno. La Carta Magna también establece que la política exterior la dirige el Gobierno. Por lo tanto, sin ministro de jornada, Don Felipe y Doña Letizia no podían viajar a París.

Otras prohibiciones

Esta no habría sido la primera vez que Moncloa impidiera la presencia del Rey en un acto institucional. Sánchez ya lo hizo en septiembre de 2020, cuando prohibió a Don Felipe asistir a la entrega de despachos a la nueva promoción de jueces en Barcelona. Y lo volvió a hacer el pasado 3 de noviembre, cuando obligó a los Reyes a aplazar la visita prevista a Chiva después de los incidentes de Paiporta, cuando el presidente abandonó a Don Felipe y Doña Letizia en medio de la protesta vecinal.

Aunque ese día la visita a Chiva se aplazó por exigencia de Sánchez, Zarzuela anunció que se había suspendido por acuerdo conjunto del Gobierno, la Generalitat de Valencia y la Casa del Rey. Curiosamente, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ya estaba en Chiva cuando llegó el anuncio de la suspensión de la visita.

El silencio de Zarzuela respecto a la ausencia de los Reyes en Notre Dame ha provocado que muchas críticas se dirijan a la Casa del Rey. Pero es habitual que Zarzuela asuma errores que no le corresponden. Ya lo hizo cuando Sánchez y su esposa, Begoña Gómez, se equivocaron en su primera Fiesta Nacional, la de 2018, y se quedaron a saludar al lado de los Reyes. La Casa del Rey decidió entonces echarles un cable con un comunicado oficial en el que se hablaba de «malentendido» y de «situación sobrevenida».

La versión de Moncloa, inverosímil

El Gobierno sigue insistiendo en su versión de que las invitaciones que dirigió el Elíseo al Rey y al ministro de Cultura eran personales e intransferibles, y que por esa razón, al no querer ir el titular de Cultura, ningún otro ministro podría haber acompañado a Don Felipe a París como «ministro de jornada».

Esta versión resulta inverosímil al ver cómo delegaron otros invitados que asistieron a la ceremonia de Notre Dame. Por ejemplo, el Rey Carlos III de Inglaterra delegó la invitación en su hijo el Príncipe Guillermo; el Rey Mohamed VI de Marruecos delegó en su hermano, Mulay Rachid, y Joe Biden delegó en su esposa, Jill.

Tampoco es creíble que el Elíseo discriminara a España y solo invitara al ministro de Cultura, Ernest Urtasun, cuando otros países estuvieron representados por jefes de Estado y presidentes, o por ambos, como fue el caso de Italia, que envió a al presidente de la República, Sergio Mattarella, y a la primera ministra, Giorgia Meloni.