Pere Aragonès renuncia a su sueldo de expresidente de la Generalitat para dirigir la empresa familiar

Pere Aragonès ha renunciado a su sueldo como expresidente de la Generalitat para incorporarse a la empresa familiar. Según explica en un comunicado, el republicano –que fue la máxima autoridad catalana entre mayo de 2021 y agosto de 2024– dirigirá desde este martes la cadena hotelera Golden Hotels, fundada por su padre en 1963, y también impartirá clases de historia económica en la Universidad de Vic.

En el comunicado, Aragonès asegura que hasta ahora se había mantenido al margen de la empresa familiar, sin tener «ninguna relación» que no fueran «conversaciones de sobremesa», y ha justificado su decisión de tomar el mando «por la necesidad de relevo generacional y por circunstancias familiares recientes que han acelerado este paso».

Según consta en su página web, Golden Hotels tiene ocho establecimientos: cinco en Salou (Tarragona), dos en Tossa de Mar (Gerona) y uno en Pineda de Mar (Barcelona), donde están también las oficinas centrales de la empresa, que cuenta con más de 800 trabajadores.

Aragonès ha destacado que no quería ser «ninguna cuota, ni entrar por ninguna puerta de atrás ni por ninguna puerta giratoria», y que si asume la dirección de Golden Hotels es por una «oportunidad inesperada» y por su compromiso con «la continuidad familiar de una empresa mediana». En esta compañía también trabaja su hermano.

Tesis doctoral

El exdirigente de ERC, que tiene 42 años, también está haciendo una tesis doctoral sobre política industrial europea en la Universidad de Barcelona (UB), que compaginará con sus clases en Vic. Aragonès asegura que tiene «mucha energía», y que, aunque dejará de percibir los 108.000 euros brutos anuales que cobraba hasta ahora, mantendrá su oficina activa y su agenda como expresidente.

La oficina de Aragonès está ubicada en un edificio junto al Palau de Pedralbes. También mantienen las oficinas de expresidentes Quim Torra, Carles Puigdemont, Artur Mas y José Montilla, pero no Jordi Pujol –la perdió al salir a la luz sus casos de corrupción– ni Pasqual Maragall, aunque este último ha seguido percibiendo la asignación para tratar las necesidades derivadas del alzhéimer que padece desde hace años.

Aragonès, que podrá recibir nuevamente una asignación económica del 60% de su sueldo como presidente a partir de los 65 años, ha asegurado que «de la política institucional se debe poder –y querer– salir». Y también ha asegurado, en un posible dardo a muchos de sus compañeros de partido, que «es fundamental saber cerrar bien las etapas para seguir siendo útil: ni aferrarse a los cargos, ni convertirlos meramente en un medio de subsistencia ni tampoco acabar reducido a una figura de vitrina».