Ada Colau con los militares en el Salón de la Enseñanza, en 2016
La hipocresía de Ada Colau con los militares: de vetar su presencia en 2019 a pedirles su ayuda hoy
Colau consiguió su propósito de impedir que el Ejército participase en el Salón de la Enseñanza de la ciudad condal
La flotilla de Gaza: nada es lo que parece
En el año 2019, Ada Colau, por aquel entonces alcaldesa de Barcelona, consiguió su propósito de impedir que el Ejército participase en el Salón de la Enseñanza de la ciudad condal. Fue la edición celebrada desde el 20 al 24 de marzo de ese mismo año y también fue la primera vez que el Ministerio de Defensa no envió representación de las Fuerzas Armadas a la feria educativa de Barcelona.
El Ejército llevaba participando en ese evento de manera ininterrumpida desde el 2001, pero en el año 2016 Ada Colau declaró a los militares non gratos. En su visita al salón educativo, la entonces alcaldesa de Barcelona, señaló que la asistencia de la milicia no era de su agrado: «Preferimos que no haya presencia militar en el salón, por lo de separar espacios». Aquellas desafortunadas palabras se cruzaron cuando dos miembros de las Fuerzas Armadas, responsables del expositor del Ministerio de Defensa, se acercaron a ella para saludarla personalmente.
El entonces ministro de Defensa, Pedro Morenés, defendió a los militares que, en sus palabras, representan «los valores que se enseñan y se practican en el Ejército» y pese a la polémica, el Ministerio de Defensa no se planteó retirar la presencia de las Fuerzas Armadas del Salón de la Enseñanza.
Es más, en 2017, Defensa presentó la preinscripción para participar un nuevo año en la feria educativa y en su solicitud pidió «poder tener más espacio» para su stand, ya que en anteriores ediciones tuvo una «buena acogida» y se habían formado largas colas a su alrededor pidiendo información sobre las salidas educativas y profesionales en el ámbito militar.
La llegada de Sánchez tras la moción de censura
A lo que el Ayuntamiento se opuso y el comisionado de Educación de Barcelona, Miquel Ángel Essomba, defendió también que las Fuerzas Armadas no participasen en el evento. Aún así, ese año el Salón de Barcelona siguió contando con la presencia de Defensa. Sería en la edición de 2019, cuando Pedro Sánchez llegó a la Moncloa tras su moción de censura sobre Mariano Rajoy –con el apoyo del partido de Ada Colau, entre otros– cuando se optó por retirar la presencia del Ejército en la feria para «separar espacios».
La petición de ayuda de Colau a la flotilla de Gaza
Tras el supuesto avistamiento de drones israelíes en las proximidades de las embarcaciones, los activistas de la flotilla de Gaza –bajo la portavocía de Ada Colau– reclaman ahora que «necesitan una protección real frente a posibles ataques», apuntando a las Fuerzas Armadas y exigiendo mayor cobertura oficial. Por lo que el pasado jueves, el Buque de Acción Marítima (BAM) Furor de la Armada partió a última hora para auxiliar en caso necesario a los integrantes de la flotilla de barcos que pretenden llegar a Gaza.
Una tripulación integrada por medio centenar de militares que se acercarán hasta alcanzar la flotilla y prestarán auxilio a los miembros españoles que pretenden llevar, dicen, ayuda humanitaria a los habitantes de Gaza, entre los que se encuentra la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Paradojas de la vida.