El presidente de la Federación Catalana de Fútbol, Joan Soteras, reunido con varios clubes, en una imagen de archivo
Investigación
La estafa de los falsos carnets de entrenador salpica a la Federación Catalana de Fútbol
Una presunta red de falsificaciones en el Maresme tiene vínculos con la cúpula de la FCF
Para ser entrenador de fútbol base, amateur/senior se necesita tener el Nivel 1, equivalente a la licencia UEFA B; y para entrenar juvenil élite, senior amateur y femenino el Nivel 2 o licencia UEFA A. El primer título requiere un curso de 450 horas –con seis meses de teoría y ocho de práctica– y el segundo, de 750 horas, con ocho meses de teoría y 12 de prácticas. Además, para obtener el Nivel 2 es imprescindible tener la licencia de Nivel 1, lo que implica un año más de experiencia.
¿Por qué explicamos esto? Porque, pese a que este sistema se consolidó en 2015, muchos clubes de fútbol tienen inscritos equipos cuyo entrenador no se ha sacado nunca esta titulación. Aunque el reglamento obligaba al Comité Técnico de Árbitros (CTA) a verificar que el técnico posee la titulación exigida, en la práctica no siempre se pedían, porque se daba por supuesto que todo era correcto.
En los últimos tiempos, no obstante, la CTA se ha puesto seria con el tema de los carnets, y la falta de ellos implica una multa para el club, que oscila entre los 300 y los 1.500 euros. Ahora bien, la exigencia de tiempo que requieren estas titulaciones implica que los clubs se queden sin entrenador durante meses, o años, con lo que pierden alumnos, prestigio y dinero.
En el Maresme
En medio de este caldo de cultivo aparecen desviaciones como la presunta estafa que, según ha podido saber El Debate, se ha llevado a cabo en la comarca del Maresme (Barcelona). El impulsor de esta trama, según la declaración de miembros del CF Rocafonda, la UD Molinos y la UD Cirera era Pedro Moreno, extécnico del CD Malgrat.
Este personaje es el que, con papeles no oficiales y sin sellos, habría falsificado las firmas, tomando como base los documentos del Centro Nacional de Entrenadores de Fútbol (CENAFE), sin que este centro supiera en ningún momento que se estaban falsificando documentos.
Es más, los documentos que utiliza no llevan el registro oficial del Departamento de Enseñanza de la Generalidad de Cataluña, según ha podido comprobar este periódico. CENAFE fue creado por Miguel Galán, siendo Marcelo Nery Moraes el director de operaciones en Barcelona y David López Lanseros su secretario.
A estas dos personas se les ha falsificado la firma. Moreno involucró en esta presunta estafa de los carnets de los Niveles 1 y 2 a Manuel Cuenca, observador federativo e involucrado en el proceso electoral de la Federación Catalana de Fútbol en 2022 como parte de la candidatura de Joan Soteras, actual presidente de la entidad.
Documento con las firmas falsificadas
Según ha podido averiguar El Debate, Manuel Cuenca ejercería de intermediario y encargado de distribuir los carnets a los diferentes clubs que lo han pedido, en los párkings de los campos de fútbol. Gracias a esta trama los entrenadores no asisten a clase, no se examinan y no realizan prácticas. Con lo cual, en pocos días tienen el carnet y están regulados de cara al CTA.
Es más, a través de la FCF se envían los certificados falsificados a la Real Federación Española de Fútbol para que los valide. La federación no comprueba la falsedad de los documentos y los valida como buenos. A veces ni lo mandan a la RFEF y, cuando presuntamente una persona tiene el Nivel 1 y desea sacarse el Nivel 2, les han asegurado que no pueden sacárselo, porque no tienen el primero.
Al intentar demostrar que el primero se lo sacaron, les demuestran que su nombre no está en ningún registro y, por lo tanto, no consta la autenticidad de ese certificado. Por lo que ha sabido El Debate, puede haber más de 40 carnets falsificados, a razón de 1.200 euros cada uno.
El club queda cubierto de cara a la CTA y el entrenador cree que tiene el carnet, tanto Nivel 1 como 2, real, sin saber que es una falsificación y que realmente no tiene el carnet de entrenador de fútbol. Esto significa que, de comprobarse cuántos carnets han sido falsificados por Pedro Moreno, muchos entrenadores del Maresme no podrían ejercer su cargo y esos equipos, de no tener un suplente con carnet legal, dejarían de competir.