La pancarta colocada en el campo de la Grama
Tribunales
La Federación Catalana de Fútbol cede y exonera el directivo que criticó a Soteras y su cúpula
La entidad deja sin efecto su sanción al presidente de la Grama, Antonio Morales
El Comité de Apelación de la Federación Catalana de Fútbol (FCF) ha anulado la sanción impuesta por la entidad a la Fundación Deportiva Grama y a su presidente, Antonio Morales, dejando sin efecto su imposición. La anulación está vinculada a la pancarta que Morales hizo colgar en el campo de fútbol de la Grama, en la cual se podía leer: «Todos los clubes juntos contra la corrupción federativa».
Era una pancarta dirigida a los dirigentes de la FCF, en especial a su presidente, Joan Soteras, y su director, José Miguel Calle, que ha estado colgada durante varios meses para denunciar la falsificación de las firmas de los directivos de la Grama en la trama por el presunto amaño de las elecciones que lleva meses siendo investigado.
Como reacción por la instalación de la pancarta, la FCF sancionó a Morales, con un año de inhabilitación y 600 euros de multa. Al conocerse esta sentencia, el equipo jurídico de la Grama interpuso un recurso al Comité de Apelación de la FCF. Este organismo resolvió a favor de Antonio Morales, anulando la sanción impuesta y exonerándolo de la inhabilitación y multa.
Guardada en un cajón
Al respecto hay un hecho significativo. Al ser la resolución contraria a lo que en su momento la FCF había impuesto, José Miguel Calle la guardó durante meses en un cajón. Con lo cual la sanción federativa quedó activada. Es decir, Morales continuó inhabilitado, sin poder ejercer como presidente de la Grama y no pudiendo asistir a la Asamblea de la Federación Catalana de Fútbol en el mes de junio.
Ante la sospecha de que el Comité de Apelación hubiera podido resolver el recurso de Antonio Morales, y que no se le hubiera comunicado la resolución, los mismos servicios jurídicos de la Grama instaron a la FCF a que aportara toda la documentación del expediente, incluido la resolución del Comité de Apelación.
José Miguel Calle, director general de la FCF, en una imagen de archivo
El silencio administrativo fue la respuesta de la FCF. Viéndose Calle acorralado por la petición, y ante la posibilidad de poder ser denunciado ante el Tribunal Catalán del Deporte o ante la justicia ordinaria, decidió salirse por la tangente.
Según ha podido saber este diario, habría manipulado la resolución redactada por Ignasi Maeso. Se escribió otra, que nada tenía que ver con la primera, en la cual se afirmaba que el expediente había caducado, por lo cual, la sanción no tenía efecto.
El siguiente paso podría ser que el Tribunal Catalán del Deporte (TCE, en sus siglas en catalán) tome acciones legales, después de haber estado mirando hacia otro lado hasta el momento. Desde la llegada del PSC al gobierno de la Generalitat, la actuación de la consejería ha sido muy diferente a la que había en la época de ERC: entramos en una fase que puede pasar de todo.