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Un repartidor, a 24 de enero de 2024, en Barcelona, Catalunya (España). El número de personas de nacionalidad extranjera empadronadas en Barcelona a 1 de enero de 2023 era de 391.703, lo que supone un aumento del 7,8 % respecto al año anterior, según los datos del último padrón municipal de habitantes publicado por el Ayuntamiento de Barcelona.

David Zorrakino / Europa Press
24 ENERO 2024;CATALUÑA;MIGRANTES;INMIGRACIÓN;
24/1/2024

Un repartidor, a 24 de enero de 2024, en Barcelona, Catalunya (España). El número de personas de nacionalidad extranjera empadronadas en Barcelona a 1 de enero de 2023 era de 391.703, lo que supone un aumento del 7,8 % respecto al año anterior, según los datos del último padrón municipal de habitantes publicado por el Ayuntamiento de BarcelonaEuropa Press

Cataluña

El PP quiere que los informes de arraigo incluyan las conductas incívicas: «Arraigarse no es solo vivir aquí, es respetar la ciudad»

El Grupo del PP presentará en el Pleno Municipal del Ayuntamiento de Barcelona de este viernes una proposición para modificar los criterios con los que se elaboran los informes de arraigo social

El Grupo Municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Barcelona llevará al pleno de este viernes una proposición para modificar los criterios con los que se elaboran los informes de arraigo social, documentos que los consistorios emiten para acreditar la integración de personas extranjeras en situación administrativa irregular.

La iniciativa busca que los informes municipales incluyan un apartado específico donde se recojan las infracciones o conductas incívicas reiteradas, como un indicador de falta de integración en la comunidad. Según el texto registrado, la reiteración en conductas sancionables debería ser incompatible con la valoración positiva del arraigo, del mismo modo que se valora de forma favorable el cumplimiento de las normas o la participación en la vida comunitaria.

El líder del grupo municipal popular, Daniel Sirera, argumenta que el actual sistema «no puede limitarse a medir la integración solo en términos administrativos o de residencia». En su opinión, arraigarse significa respetar la ciudad, cuidarla y cumplir sus normas de convivencia, y los informes deben reflejar esa realidad.

«Conceder informes favorables a quienes ensucian, degradan el espacio público o incumplen reiteradamente la ley es una injusticia para los ciudadanos que sí se esfuerzan cada día por vivir en armonía», ha señalado Sirera, quien considera que la medida aportaría coherencia institucional y reforzaría el principio de igualdad ante la ley.

El portavoz popular ha explicado que la propuesta no pretende discriminar, sino proteger a los vecinos que cumplen. «Nuestra iniciativa no va contra nadie, sino a favor de Barcelona. Quienes respetan las reglas y contribuyen al bien común deben sentirse respaldados por las instituciones», afirmó.

Coordinación entre administraciones

La moción del PP insta al Gobierno municipal a impulsar esta modificación en coordinación con la Generalitat de Cataluña y la Delegación del Gobierno, con el fin de establecer un marco común que armonice los criterios de los informes de arraigo con las políticas de civismo y convivencia de la ciudad.

Además, el texto propone que toda esta información se incorpore respetando la normativa de protección de datos, garantizando que la referencia a infracciones o sanciones se realice de manera objetiva, verificable y sin vulnerar los derechos personales de los solicitantes.

El grupo popular considera que la medida tendría un efecto preventivo y disuasorio, ya que enviaría un mensaje claro de que el arraigo no se basa únicamente en residir físicamente en Barcelona, sino en demostrar un compromiso activo con la convivencia.

Sirera ha sostenido que la ciudad «no puede mirar hacia otro lado ante quienes demuestran desprecio por las reglas que nos permiten convivir». En este sentido, ha advertido que el Ayuntamiento no puede otorgar informes de integración a quienes de manera reiterada han sido sancionados por comportamientos incívicos, como ensuciar el espacio público, generar conflictos vecinales o incumplir las ordenanzas municipales.

«El arraigo es algo más profundo que empadronarse o residir aquí. Es implicarse, respetar la ciudad y a quienes la comparten contigo», ha señalado. Para el dirigente popular, el mensaje que debe transmitir el consistorio es claro: «Barcelona merece ser cuidada, y quienes no la respetan no deberían obtener el derecho de residir en ella.»

Sirera ha recordado que la propuesta del PP no introduce ninguna restricción legal nueva, sino que pide que el Ayuntamiento use la información de la que ya dispone, por ejemplo, las sanciones administrativas firmes o los registros de incivismo reiterado, para valorar de manera más completa el comportamiento del solicitante.

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