
Manifestantes del SUP, con máscaras de Pedro Sánchez, este martes en Barcelona
Seguridad
Policías nacionales estallan contra Sánchez por ceder las fronteras a los Mossos: «No somos moneda de cambio»
Medio centenar de agentes se concentran en Barcelona para protestar por las cesiones al separatismo
Las sirenas se escuchaban desde varias manzanas a la redonda. Este martes, medio centenar de policías nacionales se han concentrado frente a la Delegación del Gobierno en Cataluña, en la calle Mallorca de Barcelona, para protestar contra las cesiones del Ejecutivo de Pedro Sánchez a Junts en materia de inmigración y seguridad, como el control de fronteras o de puertos y aeropuertos.
«La Policía Nacional no es moneda de cambio», lamentaba Mónica Gracia, secretaria general del Sindicato Unificado de Policía (SUP), entidad que convocaba la protesta. «Se están conculcando los derechos de todos los ciudadanos», añadía la portavoz de los agentes reunidos en declaraciones a la prensa, además de considerar que estas cesiones suponen un incumplimiento de los artículos 149 y 150 de la Constitución, así como de varias directivas europeas.
«Claramente se está incumpliendo la legalidad», ha añadido el secretario general del SUP en Cataluña, Jorge Soriano, para quien traspasar el control de las fronteras a los Mossos d’Esquadra «pone en grave riesgo la seguridad de todos los ciudadanos» y «es una línea roja que no se puede traspasar». Gracia ha concluido que la intención del SUP es ir hasta el final: «Si tenemos que denunciar al presidente del Gobierno y a nuestro ministro [Fernando Grande-Marlaska], lo vamos a hacer».
«Menos sanchismo, más españolismo»
Tras Gracia y Soriano, decenas de agentes alzaban banderas del SUP, así como carteles dirigidos al ministro Marlaska o al propio Sánchez, a quien señalaban como un «Ceaușescu de Moncloa». Policías venidos de Zaragoza, Valencia o Madrid, además de los destinados en Cataluña, coreaban consignas como «menos sanchismo, más españolismo» o «La Constitución no se pisotea».

Un momento de la concentración del SUP frente a la Delegación del Gobierno
Hasta la calle Mallorca también se han acercado políticos del PP y de Vox. Alejandro Fernández, presidente del PP catalán, ha señalado en declaraciones a los medios que «desde hace mucho tiempo, el separatismo se ha marcado como objetivo la expulsión de Cataluña de la Policía y la Guardia Civil», en su ímpetu por conquistar «estructuras de estado».
«Cataluña no es un estado de Europa, es una comunidad autónoma de España, y por tanto no le corresponde el cuidado de fronteras», zanjaba Fernández, para quien la cesión de las fronteras a los Mossos es «una decisión inconstitucional y tremendamente peligrosa», a la que ha prometido que el PP se opondrá «agotando todos los recursos legales y políticos para impedir esta barbaridad».
Por su parte, el diputado y portavoz adjunto de Vox en el Parlament de Cataluña, Sergio Macián, ha considerado un «atropello» la cesión competencial: «En ningún país razonable puede haber 17 modelos de control migratorio», ha lamentado, mientras a su alrededor seguían los bocinazos y los gritos reivindicativos, ante la mirada de varios furgones de los Mossos ocupados de cortar la calle.