El presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, saluda al exportavoz socialista en las Cortes autonómicas Manolo Mata.

El presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, saluda al exportavoz socialista en las Cortes autonómicas Manolo MataRober Solsona/EP

Comunidad Valenciana  El caso Azud pone contra las cuerdas al PSPV-PSOE: «No cerréis nada. Ya he hablado con el jefe»

Nuevas conversaciones cercan a los socialistas valencianos y aluden a la mano derecha de Ximo Puig

El 'caso Azud' vuelve a poner contra las cuerdas al PSPV-PSOE. Si ayer mismo se levantó el secreto de sumario de una de las piezas de la causa en la que había un informe donde la Guardia Civil señalaba que los socialistas habrían pagado las campañas electorales de 2007 y 2008 de forma ilegal, las sospechas hoy crecen.
En otro escrito de dicha pieza, los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Benemérita registraron una conversación entre el presidente del Grupo Gimeno, Enrique Gimeno –una de sus sociedades habría financiado, supuestamente, de forma ilegal las campañas investigadas– y el extesorero del partido, Pepe Cataluña, considerado uno de los líderes de la trama.
En ella, el empresario le envío un mensaje por la aplicación WhatsApp al socialista indicándole que el «contacto es Manolo Mata», refiriéndose al vicesecretario General de la formación y portavoz de su grupo parlamentario en las Cortes Regionales.
Por su parte, Cataluña respondió a Gimeno: «Se ha ofrecido él a buscar. No cerréis nada. Ya he hablado con el jefe».
De nuevo, como en tantas ocasiones, la incógnita de quién es el jefe, quién está al tanto de todo, se desconoce.

Mata, la mano derecha de Puig

El entramado societario de Gimeno ya apareció en el informe en el que la Guardia Civil apuntaba a que el PSPV-PSOE habría costeado parte del material publicitario de las candidaturas de la fallecida Carmen Alborch en 2007 y María Teresa Fernández de la Vega en 2008 con dinero en 'B'.
Así, según las pesquisas realizadas, sobre la mercantil Sitra recaen las sospechas de que podría haber sufragado material de merchandising para la campaña de las elecciones locales de 2007 por valor de 108.344 euros.
En cuanto a la de De la Vega, que era vicepresidenta del Gobierno con Rodríguez Zapatero y se presentó como número uno por la circunscripción de Valencia, la Benemérita cree que otra de las empresas de Gimeno, en este caso FACSA, se habría encargado de pagar también miles de euros en artículos del mismo tipo.
Respecto a la aparición de Mata en el caso Azud, aunque no está investigado ni es testigo en la causa, llama poderosamente la atención. Mano derecha del presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, Mata tuvo un peso orgánico y parlamentario más que considerable.
Su relación no es, en cambio, novedosa. Cuando saltó a la luz el caso, Mata dejó su puesto de portavoz socialista en el Parlamento autonómico para dedicarse en exclusiva a la defensa del empresario Jaime Febrer, a quien los investigadores consideran el cabecilla de la trama.
Con motivo de las nuevas revelaciones, el presidente del Partido Popular de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, ha exigido a Puig que aclare si él es «el jefe de la trama Azud» y que salga «a dar explicaciones urgentes ante la gravedad de los hechos».
En opinión del también candidato a la presidencia de la Generalitat, esta causa «ya puede declararse como el caso PSOE» y ha asegurado que «lleva camino de convertirse en el caso Puig».
En concreto, Mazón ha instado al socialista a que diga si hay referencias a él mismo «y a presuntos financiadores de campañas electorales», si esas relaciones «eran directas y personales de Ximo Puig» y «qué papel juega en todo esto su amigo íntimo Manolo Mata».
Así, el popular ha indicado que los valencianos «tienen derecho a saber la verdad con transparencia» y por eso ha anunciado que su formación presentará una solicitud de comisión de investigación en las Cortes Autonómicas, algo que ha calificado como de «exigencia moral». «Exigimos su puesta en marcha cuanto antes para que se resuelvan las gravísimas consecuencias políticas que puedan derivarse», ha señalado Mazón.
Por su parte, la portavoz adjunta de Vox en el Parlamento regional, Llanos Massó, ha definido al PSOE como «el partido más corrupto de España», por lo que no le extraña que hayan importado ese modelo a la Comunidad Valenciana con el caso 'Azud'.
Quien tampoco se ha mostrado sorprendida ha sido la portavoz de Ciudadanos en las Cortes Valencianas, Ruth Merino, para quien estas noticias demuestran «la hipocresía del bipartidismo, echándose casos de corrupción a la cara cuando los dos hacían los mismos».
El socialismo valenciano también recibe reproches de sus aliados de coalición. Así a Compromís le «preocupa» las noticias que siguen apareciendo sobre la trama, mientras que Unides Podem le pide al PSPV-PSOE que haga autocrítica.
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