¿Ábalos? ¿Quién es Ábalos?
Hace unos años, tanto Diana Morant como Pilar Bernabé se derretían en halagos hacia el todopoderoso líder socialista e incluso acudían entusiasmadas a los mítines que, en las campañas electorales, realizaba el candidato Ábalos
En el Partido Socialista valenciano durante los últimos días se hacen la misma pregunta: ¿Ábalos, quién es Ábalos? Esa es la reacción que las dos cabezas sanchistas de la Comunidad no dejan de decir cuando se les acercan los periodistas. Diana Morant y Pilar Bernabé no conocen a Ábalos, ni sabían de su fama y los chistes sobre sus amoríos que se contaban en las casas del pueblo socialistas.
Hace unos años, tanto Diana como Pilar se derretían en halagos hacia el todopoderoso líder socialista e incluso acudían entusiasmadas a los mítines que, en las campañas electorales, realizaba el candidato Ábalos. No hay que olvidar que Pilar Bernabé ha hecho toda su carrera política en el Ayuntamiento de Valencia, a la sombra de Sandra Gómez, y donde el exdiputado socialista ha tenido mucho poder. También Diana Morant, aunque ahora no sepa quién es Ábalos, no puede obviar que fue su número dos en la candidatura a las elecciones generales de julio de 2023, por lo que coincidieron en múltiples actos y reuniones de estrategia electoral.
Sin duda, la amnesia de Diana y Pilar no es buena tarjeta de presentación en unas políticas que quieren gobernar la Comunidad y el Ayuntamiento de Valencia respectivamente, porque ponen de manifiesto su falta de sinceridad con los ciudadanos. Todos sabemos que ambas candidatas entraron en la órbita de Ábalos por ser sanchistas, y la amistad de Pedro Sánchez y José Luis Ábalos era pública y notoria, incluso después del cese ministerial, como lo acreditaron las conversaciones publicadas por el diario El Mundo, en las que el primero decía lo que echaba de menos al segundo. Y eso era conocido tanto por Pilar como por Diana.
Igualmente, las dos candidatas tampoco parece que conozcan a Santos Cerdán y se han echado las manos a la cabeza tras publicarse los audios de la presunta «pornocorrupción socialista». Pero lo más grave, y que pone de relieve las mentiras dichas tanto por una como por la otra, es que en la Comunidad Valenciana existe un procedimiento tramitado en el Juzgado de Instrucción número 13 de Valencia, en el que se investiga al Partido Socialista por presunta corrupción y amaño de contratos a través de la Confederación Hidrográfica del Júcar.
No hay que olvidar que dicho organismo lo dirige el socialista Miguel Polo, organismo dependiente de la Delegación del Gobierno, y que en dicho procedimiento está siendo investigado el que fuera tesorero socialista José María Cataluña, al que se le encontraron anotaciones tan expresivas como «pago como condición por adjudicación». Sin duda, si se le preguntara tanto a Pilar como a Diana en estos momentos dirían que no les suena de nada este nombre, como tampoco recuerdan quiénes son Ábalos o Santos Cerdán, pero añadirían que les asquea «mucho pero que mucho» la corrupción. Por cierto, esta investigación también la está coordinando la tan 'odiada' UCO.
Lo peor de la política es la hipocresía. Y tanto Pilar como Diana están poniendo de manifiesto que la sinceridad no es una de sus virtudes. Pilar Bernabé es la vicesecretaria de Igualdad socialista y aún estamos pendientes de que expresamente condene la utilización de mujeres prostituidas por parte de sus compañeros socialistas, desde el 'tito Berni' hasta Koldo o Ábalos. Solo dice que condena estos audios, pero ha estado callada mientras se publicaban las fiestas con mujeres en el parador de Teruel, los contratos públicos a mujeres que eran prostituidas o las frases obscenas de Koldo y Ábalos con respecto a una mujer que era tratada como un objeto. ¡Qué lejos queda esa frase de «somos feministas porque somos socialistas»!
También Diana Morant está callada ante estos episodios de «pornocorrupción», limitándose a mandar una carta a los militantes socialistas sin condena alguna ni pedir perdón por llevar en su lista electoral a Ábalos. Ni tan siquiera reconocer que Pedro Sánchez ha mentido en el pleno del Congreso acusando de corrupción a Mazón. Hasta ahí llega su rencor hacia la persona del presidente de la Generalitat Valenciana.
Así pues, ante la causa de «pornocorrupción» más grave de la democracia, las candidatas que quieren gobernar la Comunidad y el principal ayuntamiento solo tienen que decir ¿Ábalos?, ¿quién es Ábalos? Mala tarjeta de presentación para los ciudadanos, que no van a olvidar el espectáculo tan bochornoso que estos socialistas están haciendo pasar a la democracia española.