Halloween 2025: la moda llegada de Estados Unidos con la que el sector turístico valenciano ha creado una nueva temporada

Cada año, cuando el calendario se aproxima a finales de octubre, la Comunidad Valenciana se tiñe de negro y naranja. Hoteles, restaurantes y parques temáticos se llenan de calabazas, telarañas y fantasmas. Halloween, una celebración nacida en Estados Unidos y convertida en fenómeno global, ha echado raíces también en España, y el sector turístico valenciano ha sabido convertirla en una oportunidad. Lo que hace apenas una década era una moda pasajera hoy es un nuevo filón para atraer visitantes y alargar la temporada más allá del verano.

Aunque sus orígenes se remontan a la tradición celta del 'Samhain', fue en Estados Unidos donde Halloween tomó su forma moderna, asociada a disfraces, casas encantadas y el famoso «truco o trato». En España, en cambio, el 1 de noviembre siempre ha estado reservado a la festividad de Todos los Santos, una jornada de recogimiento dedicada al recuerdo de los difuntos. Sin embargo, las nuevas generaciones y la influencia cultural estadounidense han hecho que la víspera de esa fecha se haya transformado también en una fiesta de diversión, disfraces y ocio familiar. Y lo que comenzó como una simple moda importada ha acabado por convertirse en un fenómeno económico de primer orden.

Desestalonizar el turismo

El turismo, siempre atento a las tendencias, ha encontrado en Halloween un recurso perfecto para combatir la estacionalidad. En la Comunidad Valenciana, donde el sol y la playa son el gran reclamo durante el verano, los meses de otoño se están transformando en una segunda oportunidad para los destinos. Las buenas temperaturas que la región mantiene durante gran parte del año, junto con una oferta cada vez más variada de ocio, cultura y gastronomía, han facilitado que la fiesta de Halloween se convierta en una nueva temporada turística. Los hoteles se visten de misterio, las recepciones se llenan de calabazas y los bufés ofrecen desde postres temáticos hasta cócteles inspirados en el más allá.

Un ejemplo de cómo el sector ha sabido adaptarse a esta tendencia es el grupo Magic Hotel, pionero en transformar sus complejos en escenarios tematizados con motivo de estas fechas. Bajo el nombre de Magic Halloween, la cadena valenciana ha creado uno de los mayores eventos turísticos de la Comunidad Valenciana dedicados a esta festividad. Su objetivo no es solo ofrecer una experiencia diferente, sino también dinamizar la actividad en otoño e invierno, generando empleo estable y atrayendo visitantes cuando otros destinos comienzan a vaciarse.

En esta edición de 2025, la magia de Halloween invadirá siete de sus establecimientos: los cinco hoteles de la Costa Blanca (Magic Pirates Island, Magic Robin Hood Resort, Magic Rock Gardens, Magic Tropical Splash y Magic Cristal Park), el Villa Luz de Gandía y el complejo Magic World Resort en Oropesa del Mar, que celebra su segunda temporada como la renovada Marina d'Or. La programación se extenderá desde principios de octubre hasta comienzos de noviembre, con una oferta pensada para todos los públicos.

Programación y actividades

Los huéspedes y visitantes, que este año podrán acceder incluso sin alojamiento gracias al day pass, disfrutarán de ambientaciones espectaculares, menús temáticos y actividades inmersivas como fosos del terror, scape rooms, juegos de supervivencia al aire libre con temática zombi y laberintos gigantes. Además, se organizarán concursos de disfraces con premios que incluyen estancias gratuitas y tarjetas regalo. La edición de 2025 será, según el grupo hotelero, la más ambiciosa hasta la fecha, con más premios y sorpresas que nunca.

Desde la dirección artística de Magic Hotel Group, Juan Pablo Díaz y Cristina Verdú destacan que el propósito de la compañía va mucho más allá del alojamiento: «Queremos que cada estancia sea una experiencia completa. Apostamos por enriquecer los viajes en cualquier época del año, desde el verano hasta el otoño o la Navidad. Nuestro compromiso es mantener viva la ilusión de los visitantes y, al mismo tiempo, contribuir a la estabilidad económica de destinos como Benidorm, Gandía o la Costa Blanca».

El grupo fue también pionero en llevar la celebración de Halloween a gran escala en la región, con el Magic Robin Hood Resort como abanderado de la iniciativa. Este complejo fue el primero en introducir experiencias como el Foso del Terror o los juegos de supervivencia, que hoy forman parte esencial de la programación en la mayoría de los hoteles de la cadena. Con el paso de los años, la propuesta se ha consolidado no solo como una atracción turística, sino como un motor para mantener viva la actividad económica fuera de la temporada estival.

El éxito de estas iniciativas demuestra cómo el turismo valenciano ha sabido reinventarse. Lo que antes era un periodo de descanso para la industria se ha transformado en una oportunidad para seguir llenando hoteles, restaurantes y comercios. Halloween, la fiesta estadounidense que nació entre calabazas y fantasmas, se ha convertido en un aliado inesperado para el turismo de la Comunidad Valenciana, capaz de mantener encendida la llama del ocio cuando el verano se apaga. Una muestra más de que la magia, a veces, también puede ser buena para la economía.