Encuestas electorales en la Comunidad Valenciana y el futuro de Pérez Llorca
El presidente de la Generalitat se juega en los sondeos que maneja Génova sus posibilidades de encabezar la candidatura en las próximas elecciones autonómicas. En Valencia se esperará a febrero para preguntar a la población
Las encuestas electorales decidirán el futuro político de Juanfran Pérez Llorca. El presidente de la Generalitat Valenciana se juega en los sondeos que maneja la dirección nacional del Partido Popular sus posibilidades de encabezar la candidatura en las próximas elecciones autonómicas.
Alberto Núñez Feijóo se ha marcado dos retos en la Comunidad Valenciana con el horizonte puesto en los comicios del último domingo de mayo de 2027. Por un lado, que la reconstrucción de los municipios afectados por la trágica dana del 29 de octubre de 2024 sea una realidad. Por otro, que las encuestas plasmen la recuperación electoral de un PP tocado por la riada. En la calle Génova ya han comenzado a escrutar la evolución del partido en la Comunidad Valenciana, un bastión electoral clave para las aspiraciones de Feijóo para alcanzar La Moncloa.
En el Palau de la Generalitat han optado por aguardar un periodo prudencial de cien días y en febrero comenzarán a elaborar encuestas para conocer la respuesta del electorado ante el nuevo presidente.
Pérez Llorca, por lo pronto, ya ha dado los primeros pasos para normalizar la relación de la Generalitat con los municipios afectados por la dana y con las asociaciones de víctimas. Y en una jugada audaz y plausible, ha logrado en tiempo récord un cita en La Moncloa con Pedro Sánchez el 17 de diciembre. A partir de ese día no valdrán las excusas para el Gobierno central, en un contexto en el que a su presidente le conviene más que nunca que Vox crezca en la Comunidad Valenciana. Y es que, con Carlos Mazón fuera de la primera línea política, a día de hoy Diana Morant constituye el principal activo del PP en la Comunidad Valenciana. Pérez Llorca tiene un año y medio por delante para rematar la faena.
Al respecto, existe un clamor en los círculos conservadores de Valencia (desde empresarios a antiguos consellers) contra los intentos de Francisco Camps por escenificar a bombo y platillo su deseo de volver a la primera línea cuando es plenamente consciente de que no tiene ni una sola posibilidad de recuperar la presidencia del Partido Popular ni se ser de nuevo candidato a la Generalitat.
