Imagen del patio del Palacio de los Condes de Cervellón, en el municipio valenciano de Anna

Imagen del patio del Palacio de los Condes de Cervellón, en el municipio valenciano de AnnaTurismo C.V.

Así es el interior del Palacio de los Condes de Cervellón, la pequeña Alhambra valenciana

El complejo data del siglo XII y durante su historia ha sido propiedad de varias familias acomodadas valencianas

Entre Valencia y Granada hay 500 kilómetros. Los residentes en la capital del Turia que quieran viajar a una de las ciudades con mayor ambiente y turismo de España tardarán aproximadamente cinco horas si utilizan el coche, un tiempo que se puede duplicar si el medio de transporte elegido es el tren.
Con ese plan de viaje, no es descartable que muchas personas se resignen a no ver monumentos emblemáticos como la Alhambra. Sin embargo, tienen una alternativa dentro de la Comunidad en la que se sentirán muy cerca del Patio de los Leones granadino.
En el municipio valenciano de Anna se encuentra el Castillo-Palacio de los Condes de Cervellón, un edificio cuyo origen era un conjunto de torre con albacar-refugio que se fabricó con muros de tapial andalusí y que a día de hoy todavía conserva su patio y salas árabes, que recrean las costumbres y tradiciones decorativas propias de los musulmanes, que llegaron a la localidad en el siglo XII.
En esa época, durante la etapa del Imperio Almohade, continuó siendo un alcázar, mientras que entre los siglos XIII y XVIII pasó a ser una fortaleza señorial en manos de instituciones influyentes como la Orden de Santiago, así como de familias acomodadas y poderosas como los Vilanova, los Borja, los Pujades o los Coloma, condes de Elda.

Sufrió un terremoto en 1748

El edificio apenas sufrió reformas en sus primeros momentos desde su construcción. La primera remodelación relevante se llevó a cabo en 1604 por Ferran de Borja, que convirtió el complejo en un palacio residencial. Siglo y medio después, en 1748, afortunadamente no sufrió daños importantes en su estructura a causa de un terremoto que tuvo su epicentro entre Montesa y Estubeny, dos municipios muy cercanos a Anna.
Una de las salas árabes del interior del Palacio de los Condes de Cervellón

Una de las salas árabes del interior del Palacio de los Condes de CervellónTurismo C.V.

En 1890, la pequeña Alhambra valenciana pertenecía a los Condes de Cervellón, que lo vendieron al burgués millonario Ricardo Trénor Bucelli y fueron sus hijos los que negociaron la venta del inmueble al Ayuntamiento. Ya en el siglo XXI, entre 2006 y 2007 se ejecutó una obra de restauración arquitectónica y una ornamentación siguiendo su originaria tradición islámica que realizaron expertos artesanos musulmanes.
En la actualidad, el palacio alberga los museos de Etnología y del Agua, donde se pueden observar los orígenes de Anna mediante unos paneles en el aljibe. También se recrean las formas de vida antiguas con objetos donados por los vecinos a lo largo de los años. Por tanto, lo almohade es el gran protagonista en el patio y las diferentes salas árabes, donde se puede pasear junto a las míticas fuentes estrelladas, yeserías, mármoles y cerámicas que trasladan a los visitantes hasta la época nazarí.
Arcos del Palacio de los Condes de Cervellón que dan al patio del complejo

Arcos del Palacio de los Condes de Cervellón que dan al patio del complejoTurismo C.V.

Pero también se puede disfrutar del paso de la Historia a través del espacio abovedado de la Sala Borja. De hecho, en su interior están la Capilla de Santa Ana (siglos XV-XVI) y la Sala Cervellón, revestida con molduras, mármoles y pinturas de estilo barroco. Finalmente, la Sala Anna expone el pasado más reciente de la localidad, ensalzando a sus personajes ilustres y el patrimonio del pueblo.
El espacio ofrece la posibilidad de hacer visitas, tanto por libre como guiadas. Si se opta por estas últimas será necesario realizar una reserva previa.

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