Soldados equipados con trajes NRBQ
Fuerzas Armadas El megacentro militar que ultima antídotos ante ataques nucleares, químicos y biológicos
El Centro Militar de Farmacia trabaja en la elaboración de diferentes fármacos por el incremento del riesgo a consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania
El Centro Militar de Farmacia está trabajando en la producción de antídotos ante posibles agresiones de carácter nuclear, biológico o químico. Es solo una hipótesis, pero la guerra entre Rusia y Ucrania ha incrementado el riesgo de este tipo de ataques. Así lo reconoció la propia ministra de Defensa, Margarita Robles, que admitió que «no se puede descartar» el empleo de armas biológicas por parte de Rusia.
Fuentes militares indicaron a El Debate que uno de los posibles escenarios en esta guerra es que las fuerzas rusas podrían plantearse acelerar la toma de las grandes ciudades, como Kiev y Járkov. En este escenario preocupa la posible utilización de armas no convencionales, peligro del que ya alertó Estados Unidos. Se cree que los militares rusos podrían tratar de justificar el empleo de esas armas químicas en respuesta a una operación de falsa bandera, que justificase su utilización y llevara a una rápida resolución de la guerra.
Hay que tener en cuenta además que las amenazas de Moscú esgrimiendo sus armas químicas, biológicas y nucleares han llevado a la OTAN a activar sus defensas contra ataques con este tipo de armamentos. Así lo anunció el secretario general, Jens Stoltenberg, tras la cumbre de la Alianza celebrada a finales de marzo en Bruselas. En aquella reunión participaron los líderes de los 30 Estados miembros, incluyendo al presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Asimismo, la Comisión Europea ha instado a los miembros de la UE a almacenar píldoras de yodo, trajes protectores y otros medicamentos. El escenario de una guerra no convencional en Europa llevó incluso a una empresa, Partner Therapeutics, a anunciar que está ayudando a aumentar el suministro en Europa de Leukine. Se trata de un fármaco para tratar el síndrome de irradiación aguda (ARS, por sus siglas en inglés), o la enfermedad por radiación derivada de la exposición a altas dosis de radiación durante una emergencia nuclear, según informó la CNN.
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La ministra de Defensa visitó recientemente el Centro Militar de Farmacia en la Base San Pedro de Colmenar Viejo (Madrid). Durante dicha visita, Robles fue preguntada por la posibilidad de que Rusia emplee armas biológicas. La ministra admitió que la preocupación existe, tanto en el ámbito de la OTAN como de la Unión Europea, y señaló que debido a la crueldad que reviste la guerra de Ucrania «es un escenario que no se puede descartar», aunque pidió no generar alarma antes de tiempo.
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No obstante, la ministra quiso subrayar que el Centro Militar de Farmacia tiene una cualificación y unos profesionales «magníficos» que elaboran esos antídotos por si hubiera un ataque de esas características poder tener una respuesta, «lo que da tranquilidad», y subrayó que el riesgo existe porque Rusia posee esas capacidades. En este centro se encuentran los antídotos NBQ, que produce a petición del Ministerio de Defensa. Hay que tener en cuenta que, hasta ahora, funcionaba como un gigantesco depósito estratégico para emergencias y catástrofes. Aquí es donde se almacenan materiales de alta protección frente a accidentes nucleares, ataques químicos o biológicos y enfermedades como el ébola, así como una reserva de vacunas contra la viruela.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, visita las instalaciones del Centro Militar de Farmacia de la Defensa en la Base «San Pedro» de Colmenar Viejo
Más allá del terrible escenario de una guerra no convencional, Robles agradeció el «trabajo ímprobo» que está realizando el Centro Militar de Farmacia recibiendo el material médico que llega de la Inspección General de Sanidad de la Defensa y de las comunidades autónomas para revisarlo y certificarlo antes de que salga hacia Ucrania. El material enviado consiste fundamentalmente en sueros, antibióticos, analgésicos y anestésicos.
Vista de las instalaciones del Centro Militar de Farmacia de la Defensa en la Base «San Pedro» de Colmenar Viejo
Material defensivo
La ministra se mostró «absolutamente» de acuerdo con el alto representante de la Unión Europea (UE) para Política Exterior, Josep Borrell, en que Ucrania necesita «armas, armas y armas», pero indicó que también hay muchos heridos y enfermos que necesitan material médico, que se está enviando, informó Europa Press.
El Centro Militar de Farmacia de Colmenar Viejo fue inaugurado en 2015 y unificó en una instalación la producción de fármacos de uso militar o para situaciones de emergencia que hasta entonces se realizaba de forma descentralizada en otros centros militares de Madrid, Córdoba y Burgos. Durante la pandemia, el Ministerio de Defensa le ha encomendado la elaboración de productos y genéricos de uso para la contención de la covid.
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