Carlos Arévalo acudió a la entrega de los premios del deporte con el uniforme militar
El mejor deportista del año viste uniforme militar
El Comité Olímpico Español ha elegido al soldado de Tierra Carlos Arévalo por sus logros obtenidos en piragüismo
El Ejército de Tierra cuenta con el mejor deportista español del año 2022. Y no ha sido un fichaje estrella. Carlos Arévalo López ingresó en las Fuerzas Armadas el 23 de diciembre de 2017, hoy justamente hace cinco año, y a falta de un año para que concluya su primer compromiso de 6 años, ya ha pedido continuar en las Fuerzas Armadas españolas.
El Comité Olímpico Español ha galardonado al soldado y piragüista Carlos Arévalo con el premio al mejor deportista español del año 2022 por sus méritos deportivos en este año. Se proclamó campeón del mundo en piragüismo tanto en la categoría de equipos con el K4 como en individual con el K1 en la localidad canadiense de Halifax, lo que le convirtió en el primer español en lograr dos oros en un mundial de piragüismo.
Este gallego de Betanzos (La Coruña) de 29 años de edad se está convirtiendo en uno de los estandartes del piragüismo español, digno sucesor del gran Saúl Craviotto con quien ya ha compartido piragua y medalla tanto en los Campeonatos del Mundo de 2019 como en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Regimiento de Infantería
Aunque dedica mucho tiempo a la preparación de los distintos campeonatos en los que participa, su profesión real es la militar. Actualmente está destinado en el Regimiento de Infantería Aerotransportable Príncipe nº3, en Noreña (Asturias). Y, además, está cursando estudios superiores que le permitan presentarse a la Academia General Básica de Suboficiales cuando concluyan los Juegos Olímpicos de París que se celebrarán en el verano de 2024.
El militar y piragüista, durante uno de los entrenamientos
Y es que la vocación deportiva de Carlos Arévalo es innegable, pero no menos que la vocación militar. Tras ganar la carrera individual de 200 metros en los Campeonatos del Mundo de Halifax, en agosto, no dudó un momento en dedicárselo a los soldados de la UME que en esos momentos estaban viviendo uno de los veranos más complicados por la gran cantidad de incendios en los que tuvieron que colaborar. Y cuando el miércoles acudió a la gala de entrega del galardón no dudó en acudir con el uniforme militar correspondiente.
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