La imponente vela o torreta del submarino S-82 Narciso Monturiol llega al astillero de CartagenaNavantia

Armada española  Submarino S-82 Narciso Monturiol, una nave espacial de los océanos

Hace un año, a finales de diciembre de 2021, llegaba al astillero de Navantia en Cartagena la vela o torreta del sumergible S-82 Narciso Monturiol. Se trata de una operación compleja, ya que se trata de una gigantesca estructura de 17,5 toneladas. La impresionante pieza se trasladó en una gran plataforma escoltada por la policía desde el polígono industrial Cabezo Beaza, donde fue construida, hasta el muelle de San Pedro (Cartagena), donde llegó en barco.
Actualmente, el futuro submarino S-82 está en una fase avanzada de construcción y la primera unión del casco resistente se ha realizado ya en el astillero cartagenero. El S-82 ultima su complejo proceso de ensamblaje, con la previsión de que pueda ponerse a flote durante el próximo año. A continuación, comenzarán las pruebas de puerto y mar para su entrega a la Armada española, previa aceptación de la Oficina del Programa S-80 de la Dirección General de Armamento y Material (DGAM), ya en 2024. Su construcción, como los del resto de la serie, se realiza cumpliendo con los estándares de seguridad de la NASA, un sistema de armas muy complejo comparable como reto de ingeniería con los vehículos espaciales. De hecho, Navantia se decantó por apuntar a los protocolos de ingeniería de sistemas de la NASA a la hora de planificar el proyecto. Los S-80 tienen diseño y construcción completamente españoles.

Seccion 4 del Submarino S-82 «Narciso Monturiol». Bajo la vela se encuentra la cámara de mandoNavantia

La impresionante vela del futuro submarino S-82Navantia

El S-81, mientras, ha salido del dique seco y ya está listo para afrontar su primera inmersión. El primer submarino de la clase 80 ha terminado una varada en la que se han introducido mejoras en sus sónares antes de la esperada entrega a la Armada. España se dota con los S-80 de cuatro buques de alta tecnología con los que adquiere unas capacidades desconocidas hasta ahora en la flotilla de submarinos.
Como viene informando El Debate, los S-80 son los submarinos convencionales (no nucleares) más avanzados del mundo, con una eslora de 80,8 metros, un diámetro de 7,3 metros y un desplazamiento en inmersión de 3.000 toneladas.

El Rey y la Princesa de Asturias presidieron en abril de 2021 la ceremonia de puesta a flote del S-81, ‘Isaac Peral’

En cuanto a los avances tecnológicos de las «naves espaciales» del programa S-80, contarán con un sistema de combate que integrará todos los sensores y armas, que incluyen torpedos pesados, minas y la capacidad de lanzar misiles tácticos, lo que es una funcionalidad única en los submarinos no nucleares de la OTAN.
Asimismo, tendrá un sistema de propulsión independiente de la atmósfera (AIP) que le permitirá obtener energía eléctrica en cualquier profundidad, reduciendo su necesidad de salir a cota periscópica, donde es más fácilmente detectable, y le permitirá permanecer mucho más tiempo en inmersión profunda.
Un Sistema Integrado de Comunicaciones y otro de Control de Plataforma permitirá a la tripulación operar de forma local o remota los sistemas de navegación, propulsión, generación de energía o los mástiles y periscopios, entre otros. Su alto grado de automatización posibilitará reducir la dotación de la nave a 32 marinos e incluir ocho plazas para embarque de personal adicional.
Tras el S-82 Narciso Monturiol, con entrega prevista en diciembre de 2024, llegarán el S-83 Cosme García, en octubre de 2026 y el S-84 Mateo García de los Reyes, en febrero de 2028.
Las cinco secciones del casco del S-83 están fabricadas y ahora los elementos estructurales se irán montando en cada una de ellas. Por lo que se refiere al S-84, es el último previsto, y se trabaja en las cuadernas del casco.