Fuerzas Armadas  La Armada española se integra ya en Florida en una enorme exhibición de músculo militar con fuego real

La Estación Naval de Mayport, en Florida, fue escenario el 15 de septiembre de la inauguración oficial de UNITAS 2025, un ejercicio marítimo multinacional. La ceremonia de apertura reunió a representantes de 25 países aliados y socios, que hasta el 6 de octubre participarán en unas maniobras con 8.000 efectivos, buques, submarinos y aeronaves de ala fija y rotatoria desplegados a lo largo de la costa este de Estados Unidos.

El contralmirante Carlos Sardiello, comandante de las Fuerzas Navales del Comando Sur de Estados Unidos y de la Cuarta Flota, subrayó el carácter histórico del ejercicio: «Es un gran honor estar hoy ante ustedes al comenzar la 66ª edición del ejercicio marítimo multinacional más antiguo del mundo, un testimonio de la perdurable colaboración entre las naciones». Recordó que UNITAS nació de la Conferencia Naval Interamericana de 1959 en Panamá y destacó que el lema de este año, «El legado de UNITAS en las asociaciones marítimas», está vinculado a la conmemoración del 250 aniversario de la Marina estadounidense.

UNITAS 2025 tiene como objetivo declarado reforzar la interoperabilidad entre fuerzas navales, mejorar la preparación operativa y afianzar la cooperación multinacional en materia de seguridad marítima. Durante las tres semanas de adiestramiento se desarrollarán operaciones combinadas en el mar y en tierra, con escenarios que incluyen respuesta a crisis, guerra naval y ejercicios con fuego real.

Entre las actividades previstas destacan el SINKEX —un ejercicio de hundimiento con fuego real—, un desembarco anfibio en Camp Lejeune (Carolina del Norte) y maniobras de retirada de fuerzas. Asimismo, se han planificado entrenamientos en ciberdefensa, operaciones médicas, salvamento y buceo, que se completan con intercambios profesionales, conferencias técnicas y visitas culturales en los puertos anfitriones.

Sardiello incidió en que el propósito último es garantizar «mares libres y abiertos» y consolidar la capacidad de las fuerzas participantes para actuar de forma conjunta frente a amenazas comunes.

En UNITAS 2025 participan países europeos, americanos, africanos y asiáticos, lo que refleja su carácter global. Entre los estados representados figuran Alemania, Argentina, Belice, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, España, Estados Unidos, Francia, Grecia, Guatemala, Honduras, Italia, Jamaica, Japón, Marruecos, México, Países Bajos, Panamá, Paraguay, Perú y República Dominicana.

Grupo de Combate Dédalo

Cada nación aporta medios navales, aéreos o fuerzas de infantería de marina con el objetivo de entrenarse en operaciones conjuntas. Para Estados Unidos, anfitrión de esta edición, el ejercicio forma parte de la serie de eventos organizados para conmemorar los 250 años de la fundación de su Armada, que se celebrará oficialmente en 2025 y se extenderá hasta 2026 dentro del calendario nacional de efemérides.

España ha acudido a UNITAS 2025 con el Grupo de Combate Expedicionario (GCE) Dédalo 25-3, que recaló en Mayport tras cruzar el Atlántico en un tránsito de 18 días desde su salida de España el pasado 28 de agosto. La agrupación está integrada por el buque de asalto anfibio Galicia (L-51), las fragatas Almirante Juan de Borbón (F-102) y Canarias (F-86). En la primera fase de la navegación, la flotilla contó con el apoyo logístico del Buque de Aprovisionamiento de Combate Cantabria.

El despliegue español incluye un Batallón Reforzado de Desembarco de Infantería de Marina, con 350 efectivos del Segundo Batallón de la Brigada de Infantería de Marina, y diversos vehículos de alta movilidad táctica. A bordo del Galicia operan además dos helicópteros SH-60F de transporte de tropas, mientras que la fragata Canarias embarca un SH-60B especializado en guerra antisubmarina y de superficie.

En el ámbito de la seguridad marítima, se han integrado dos Equipos Operativos de Seguridad (EOS) de la Fuerza de Protección de la Armada: uno del Tercio del Sur, embarcado en la F-86, y otro de la Unidad de Seguridad de Canarias, desplegado en el L-51. Estos equipos refuerzan la capacidad de la agrupación para llevar a cabo Operaciones de Interdicción Marítima (MIO), esenciales en la lucha contra amenazas asimétricas en el mar.

El contingente español ha realizado ya un desembarco anfibio en Camp Lejeune, base de los Marines de Estados Unidos en Carolina del Norte. La maniobra fue liderada por el Galicia y contó con el apoyo de helicópteros SH-60F y SH-60B, así como de cuatro lanchas de desembarco LCM-1E del Grupo Naval de Playa y cinco embarcaciones rápidas del Batallón.

Este tipo de operaciones permiten a los infantes de marina españoles adiestrarse en movimientos buque-costa y en combate terrestre, primero en ejercicios bilaterales con Marines estadounidenses y después en maniobras conjuntas con el resto de países participantes.

El ejercicio no solo fortalece la cooperación operativa, sino que también contribuye a estrechar los lazos con Estados Unidos y con las marinas latinoamericanas, principales participantes históricos de UNITAS. Para España, supone además una oportunidad para proyectar su Infantería de Marina y sus buques de combate en un escenario internacional de alta visibilidad.

Tras la clausura de UNITAS, los altos mandos de los países participantes tomarán parte en una serie de actos conmemorativos vinculados al 250 aniversario de la Marina estadounidense. Entre ellos figuran escalas en puertos de la Costa Este y actividades de divulgación en grandes ciudades, con el objetivo de acercar la historia naval a la ciudadanía y reforzar la proyección pública de la Armada.

El aniversario se prolongará hasta 2026, cuando se celebrará también el 250 aniversario de la independencia de Estados Unidos. La Marina será protagonista de numerosos eventos que pondrán en valor su papel en la defensa nacional y en la construcción de alianzas internacionales, entre ellas UNITAS, que desde hace seis décadas simboliza la cooperación marítima de las Américas.

En palabras de Sardiello, «UNITAS nos brinda una oportunidad extraordinaria para unirnos, operar, mejorar la competencia y optimizar la interoperabilidad de las fuerzas participantes para responder a amenazas comunes». España, con el GCE Dédalo 25-3, aporta precisamente ese espíritu de cooperación y proyección internacional que caracteriza a las Fuerzas Armadas en sus misiones más allá de nuestras fronteras.