La secretaria del Estado de Defensa, Amparo Valcarce, y el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, han sellado el acuerdo para la construcción de dos nuevos buques de acción marítima (BAM) para la Armada por 716 millones de euros.
Fuerzas Armadas La Armada refuerza su flota: dos buques de acción marítima con un sistema de combate de última generación
El Ministerio de Defensa ha dado luz verde a la ampliación de la flota de Buques de Acción Marítima (BAM) de la Armada española con la firma de la orden de ejecución para el diseño y construcción de dos nuevas unidades. La secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, y el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, formalizaron el contrato, que asciende a 716 millones de euros y supone una inversión estratégica para la industria naval nacional.
El buque de acción marítima Furor (P-46), en las inmediaciones de las islas Chafarinas
Los BAM 7 y 8 tendrán una eslora de 90 metros y una manga de 14, con un sistema de propulsión de dos ejes combinados diésel y eléctrico (CODLAD), que les permitirá alcanzar una velocidad máxima de 21 nudos y una autonomía superior a 7.700 millas náuticas.
Podrán operar con una dotación estándar de 50 personas y ofrecerán 36 plazas adicionales para personal embarcado, como dotaciones de vuelo, equipos médicos o de seguridad.
Entre sus principales innovaciones destacan:
• Un sistema de combate SCOMBA de nueva generación, con capacidad para integrar vehículos no tripulados.
• Un Sistema Integral de Control de Plataforma (SICP) actualizado.
• Sistemas avanzados de ciberseguridad, comunicaciones y navegación.
• Mejoras en los espacios médicos y de habitabilidad, que incrementan la versatilidad y el confort de la tripulación.
Estas mejoras reflejan la evolución del diseño BAM hacia plataformas más conectadas, adaptadas a los nuevos desafíos del entorno marítimo y compatibles con operaciones conjuntas con aliados de la OTAN y la UE.
Los nuevos buques, denominados provisionalmente BAM 7 y BAM 8, se unirán a los seis ya operativos —Meteoro, Rayo, Relámpago, Tornado, Audaz y Furor— con el objetivo de reforzar la vigilancia, seguridad y presencia marítima de España tanto en aguas nacionales como internacionales.
Según Defensa, el programa representa una apuesta de largo alcance que se traducirá en cuatro millones de horas de trabajo hasta el año 2030, con un impacto estimado de 2.000 empleos anuales entre directos, indirectos e inducidos por la actividad económica.
La construcción se realizará en el astillero de Navantia en Puerto Real (Cádiz), una de las plantas más avanzadas tecnológicamente de la compañía, equipada con sistemas de fabricación automatizados y herramientas digitales de última generación. El inicio de la producción está previsto para el primer semestre de 2027, una vez completadas las tareas de ingeniería y diseño.
Buque de Acción Marítima (BAM) Audaz (P-45) en misión de vigilancia en el norte de África
Este contrato consolida a la Bahía de Cádiz como un polo de referencia internacional en construcción naval de alta tecnología, además de asegurar carga de trabajo sostenida para Navantia y su red de empresas auxiliares durante varios años.
El programa BAM 7 y 8 se enmarca en la estrategia de modernización de las Fuerzas Armadas y refuerza el compromiso del Ministerio de Defensa con la seguridad marítima y la soberanía industrial y tecnológica. Además, fomentará la innovación y la colaboración con más de un centenar de empresas del sector naval y de defensa, muchas de ellas pequeñas y medianas compañías de alto valor tecnológico.
Defensa subraya que la nueva generación de BAM contribuirá a mantener la capacidad de la Armada para realizar misiones de vigilancia marítima, protección de recursos naturales, lucha contra la contaminación, operaciones de rescate, apoyo humanitario y control del tráfico marítimo.