Un F-16 danés, en la base estadounidense en Groenlandia, la Base Espacial Pituffik
Fuerzas Armadas
Despliegue militar de alta intensidad en la estratégica Groenlandia: F-16, fragatas y operaciones especiales
Las Fuerzas Armadas Danesas pusieron en marcha el 9 de septiembre el ejercicio Arctic Light 2025, una maniobra multinacional que reúne a más de 550 militares de Dinamarca y de países aliados de la OTAN en Groenlandia y su entorno. El adiestramiento, en el que no participa Estados Unidos, se prolongará hasta este viernes 19 de septiembre, según ha informado el Mando Aéreo Aliado. Está diseñado para reforzar la preparación en operaciones de alta intensidad en el Alto Norte, una región estratégica marcada por el deshielo, el aumento de la actividad militar y el interés geopolítico creciente. El propio Donald Trump expresó sin tapujos su afán anexionista: «Vamos a conseguir Groenlandia de un modo u otro», dijo en unas polémicas declaraciones que provocaron el enfado de Dinamarca.
El ejercicio, coordinado por Copenhague, integra fuerzas navales, aéreas, terrestres y de operaciones especiales. Dinamarca ha desplegado la fragata HDMS Niels Juel, aviones de combate F-16, helicópteros, aeronaves de transporte y unidades de la Guardia Nacional. Francia participa con un buque de guerra, un avión de reabastecimiento en vuelo MRTT y un contingente de infantería de montaña equipado con drones para operaciones de reconocimiento. Suecia, Noruega y Alemania completan el contingente con personal especializado, observadores militares y apoyo logístico.
Las maniobras combinan fuego real, operaciones especiales, rescates en alta mar y adiestramiento en frío extremo. La finalidad es mejorar la interoperabilidad de las fuerzas aliadas en escenarios donde las distancias, el clima y la falta de infraestructuras imponen dificultades adicionales.
Las operaciones se desarrollan principalmente desde las bases de Kangerlussuaq y Pituffik, instalaciones estratégicas que permiten operar en el vasto territorio groenlandés. Los cazas daneses F-16 vuelan misiones de largo alcance con reabastecimiento en vuelo proporcionado por un MRTT francés, lo que amplía su radio de acción y permite simular operaciones en teatros alejados.
La elección de Groenlandia como escenario responde a la necesidad de preparar a las fuerzas aliadas en un entorno donde los cambios geopolíticos y climáticos generan nuevos riesgos. El deshielo abre rutas marítimas y zonas de explotación de recursos, al tiempo que incrementa la presencia militar de potencias rivales, lo que sitúa al Ártico como un punto sensible en la seguridad internacional.
Uno de los componentes más relevantes de Arctic Light 2025 es el enfoque cívico-militar. El programa incluye simulacros de búsqueda y rescate a gran escala frente a las costas de Groenlandia, en los que se coordina la acción de las fuerzas aliadas con las autoridades locales. Este adiestramiento refuerza la preparación para emergencias marítimas y desastres naturales, escenarios cada vez más probables en la región debido al incremento del tráfico marítimo y al impacto del cambio climático.
La cooperación con Groenlandia permite a la OTAN poner a prueba su capacidad de respuesta conjunta en crisis que trascienden el ámbito militar, consolidando la seguridad de la población civil y el apoyo a las autoridades locales en casos de emergencia.
El ejercicio refuerza el papel de Dinamarca como aliado de primera línea en el Alto Norte, donde la defensa colectiva y la vigilancia permanente constituyen elementos clave de la estrategia aliada. Para la OTAN, Arctic Light es una demostración de que los aliados pueden proyectar poder y mantener la interoperabilidad en un entorno tan difícil como el Ártico.
El Ártico, históricamente una zona de baja intensidad militar, ha adquirido en los últimos años una relevancia creciente. El deshielo abre nuevas rutas marítimas que reducen distancias entre continentes, y con ello aumenta el valor estratégico de la región. Además, la explotación de recursos naturales y la presencia de potencias extrarregionales han incrementado la tensión y la necesidad de preparación defensiva.
La misión Arctic Light 2025, liderada por Dinamarca, fortalece la preparación de los aliados en el Alto Norte
En este contexto, Arctic Light 2025 no solo tiene un valor militar, sino también político: representa el compromiso de la OTAN con la defensa de sus miembros y socios en un espacio que está ganando peso en la agenda internacional.
Las maniobras Arctic Light 2025, lideradas por Dinamarca, pretenden visualizar la cooperación multinacional en un escenario cada vez más complejo. La combinación de entrenamiento militar avanzado, operaciones de rescate civil y trabajo conjunto con autoridades locales consolida la capacidad de respuesta aliada en el Alto Norte.