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Los productos de proximidad se imponen en la cesta de la compra de los cordobeses

A pesar del aumento generalizado de precios, los consumidores siguen apostando por los alimentos de nuestra tierra

Naranjas de Palma del Río, pasta de El Carpio, ibéricos de Los Pedroches o tomates de Alcolea. Y así, hasta una larga lista de alimentos sembrados, recolectados o fabricados en la capital y provincia que copan nuestra cesta de la compra.
Frente a la incesante, y reiterada, subida de precios, los cordobeses lo tienen claro: prefieren productos de calidad y proximidad, a pesar del precio. Aunque, lamentablemente, con el sobrecoste siempre hay una parte de la población «que se retira, pero otra que sigue siendo fiel al producto. Baja el consumo, pero siguen los incondicionales y los que aprecian el valor como, por ejemplo, de los garbanzos de Fernán Núñez» indica Ignacio Fernández, presidente de Asaja Córdoba.

Kilómetro cero

«Comprar un alimento de aquí es saber que es un producto salido del campo, de hace unas horas o unos días. Es una ventaja consumir directamente productos que están todavía en el árbol o recién salidos del suelo», nos explica Ignacio. Y es que, no es lo mismo comer una fruta recogida de hace varios días, o semanas, de cualquier otra parte de España o del mundo, que hacerlo de agricultores y empresas que se encuentran a escasos kilómetros de los puntos de venta.
La proximidad es sinónimo de calidad y, el público, «se va educando poco a poco, y va sabiendo lo que es bueno, y lo que es mejor». Algo que ocurre con el jamón ibérico de bellota del norte de la provincia, «que reúne las cualidades y calidades» y cada vez hay «más demanda». Además, tal y como nos indica el presidente de la asociación, «el consumidor cordobés se da cuenta del valor del producto y lo busca».
Y tanto es así, que es muy común en supermercados, fruterías o cualquier establecimiento cordobés que se precie ver carteles con: «tenemos naranjas de Palma», «Vino de Montilla» o «Aceite de aquí». Una publicidad y reclamo altamente efectivo.

Costes

Ningún producto de la provincia se ha librado de las subidas, no sólo de los costes, sino de los precios. A pie de calle, este año especialmente, se ha hecho latente el aumento en el valor de los cítricos, hasta llegar a los 2 euros el kilogramo. Cuando hace no mucho, se podía adquirir una malla de 5-10kg de naranjas por 5 euros.
La luz, el gas o el carburante han hecho mella en pequeños y grandes agricultores y empresarios, que han tenido que repercutir dicha subida al consumidor.
Además, explica Ignacio que «los costes laborales son muy altos en aquellos productos que hay poca mecanización, que son manipulados por dos o tres personas. Hay frutas y verduras que exclusivamente pueden ser recolectadas por la mano del hombre». A todo ello, hay que añadir « la subida del SMI del 5%».

«Producción garantizada»

El consumidor cada día es más consciente de lo que come y de su origen. La preocupación por el medio ambiente, el bienestar animal y los pesticidas está en boga, y ofrecerles información sobre la procedencia o las técnicas utilizadas es mandatorio.
Ante la actual sobreinformación de la población, el presidente es claro «toda la manipulación está muy controlada. No se puede aplicar cualquier cantidad de abono o de herbicidas, todo va acorde a una normativa que impone la Unión Europea y la Junta de Andalucía». Además, insiste en que « hay buen trato animal y los que son maltratados, a veces, son los ganaderos o agricultores«. En todo caso, « la producción está garantizada».
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