Veladores en la Plaza de la Corredera

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Hasta un 30 por ciento de bares pueden cerrar en Córdoba por la reducción de jornada laboral del Gobierno de Sánchez

El sector de la hostelería denuncia que se enfrenta a un aumento inasumible de costes

La recién aprobada reducción de la jornada laboral en España, impulsada por el Ministerio de Trabajo con el apoyo de los sindicatos, ha encendido las alarmas en el sector de la hostelería, que advierte sobre graves consecuencias económicas y sociales. Según Jesús Guerrero, presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Córdoba (Hostecor), «entre un 30 y un 40 por ciento de los establecimientos de la provincia podrían verse abocados al cierre si la medida se aplica sin flexibilidad».

El principal motivo de preocupación radica en el impacto directo sobre los costes laborales en un sector que ya opera con márgenes ajustados. «Nosotros firmamos un convenio colectivo hace menos de un año con una subida del 9% en tres años, y ahora, con la reducción de jornada, ese acuerdo queda invalidado. Los costes que esto genera son inasumibles para la mayoría de pequeños y medianos empresarios», apunta Guerrero. Además, advierte que «incluso los trabajadores están preocupados porque saben que esto puede derivar en el cierre de sus establecimientos y, por tanto, en la pérdida de sus empleos».

Guerrero recalca que la hostelería ya venía realizando esfuerzos para mejorar las condiciones laborales, señalando que «ya habíamos reducido la jornada a 39 horas semanales en convenios anteriores». Sin embargo, insiste en que «esto no es solo un problema de reducción de horas, sino de cómo se estructura la actividad de la hostelería, que no se puede ajustar de la misma manera que otros sectores». A este respecto, subraya que muchos hosteleros están preocupados porque «no hay una solución clara sobre cómo cubrir los turnos sin aumentar los costes de forma insostenible».

«La gente tiene miedo, y no solo los empresarios. He hablado con trabajadores que están inquietos porque saben que los bares pequeños, que tienen tres o cuatro empleados, no podrán asumir este coste. Muchos se plantean reducir horarios o incluso cerrar más días, pero eso afectará directamente al empleo», afirma Guerrero. Añade que «en muchos casos, la reducción de jornada obligará a contratar más personal, pero encontrar trabajadores a media jornada es complicado porque muchas ayudas públicas desincentivan ese tipo de empleo».

La patronal nacional también ha manifestado su rechazo a la medida, advirtiendo que la hostelería, con su estructura basada en turnos amplios y alta demanda de personal, será uno de los sectores más golpeados. En un comunicado, Hostelería de España y la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) han subrayado que «sin compensaciones adecuadas, el efecto inmediato será una contracción de la oferta y una pérdida significativa de empleo». Según sus datos, la reducción de jornada en un sector con más de 1,8 millones de trabajadores supone un impacto salarial directo de 2.538 millones de euros en más de 300.000 empresas.

Por su parte, Emilio Gallego, secretario general de Hostelería de España, considera que «esta medida vulnera el buen funcionamiento del diálogo social y de los convenios colectivos». Jorge Marichal, presidente de CEHAT, alerta sobre el riesgo para el turismo, sector que «requiere una flexibilidad acordada con los sindicatos», y teme que «dañar el diálogo social tenga consecuencias muy negativas para la competitividad turística española».

El sector de la construcción también muestra su preocupación

La presidenta de Construcor, María Dolores Jiménez, ha advertido que la medida podría generar un «serio problema de viabilidad» para muchas pymes. «Es una falta de respeto al diálogo social entre empresarios y trabajadores, porque es en la negociación colectiva donde se deben discutir estas medidas», señalan desde la organización. Además, consideran un «error de libro» aplicar esta reducción sin distinción a todos los sectores y empresas, ya que «perjudica mucho más a las micro y pequeñas empresas que a las medianas y grandes».

Construcor recuerda que el sector de la construcción ya ha avanzado en la reducción de jornada a través de la innovación, situándose en la actualidad en 1.736 horas anuales, por debajo de las 38 horas semanales. «Nosotros no nos oponemos a seguir adaptando la jornada, pero siempre que la productividad sea equivalente. Lo que no aceptamos es una reducción impuesta por decreto sin ninguna contrapartida, porque esto solo aumenta los costes de las empresas sin ofrecer soluciones», concluyen desde la patronal.
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