De este agua no beberéRafael González

Potenciando

Muchos hemos crecido en esta bendita ciudad con el «Eso no lo tengo», «De eso no hay» o «Se me ha acabado». Y hasta luego Lucas

Actualizada 05:00

Esta semana se presentaba la enésima campaña de potenciación del comercio local que pagamos todos los cordobeses, compremos en el comercio local o no. Los comerciantes tradicionales - en varios sentidos, porque siempre suelen ser los mismos- y los de cercanía, andan de capa caída y el Ayuntamiento les echa una mano con subvenciones para que dinamicen los barrios y la gente acuda a comprar. Los comerciantes nos piden, vía municipal, que revivamos nuestro comercio de cercanía, a nosotros, que tenemos la nómina moribunda o con exceso de mes. Los comerciantes siempre nos piden que hagamos cosas por ellos aunque todavía no sé si nosotros les hemos preguntado a ellos qué pueden hacer por nosotros. Sobre todo en Córdoba, que cuando uno viaja, lo primero que envidia de Madrid son sus camareros y sus dependientes. Lo primero y lo único, en realidad.
Muchos hemos crecido en esta bendita ciudad con el «Eso no lo tengo», «De eso no hay» o «Se me ha acabado». Y hasta luego Lucas. En muy pocas ocasiones hubo un «Te lo puedo pedir», «Creo que hay un compañero que lo tiene» o «No te preocupes, que lo busco». También ha habido honrosas excepciones y grandes tiendas con magníficos dependientes, pero, reconozcámoslo, no ha sido la norma cordobesa.
Hasta hace poco vivía en uno de esos barrios comerciales de centro centrado que se dinamizaba vía subvención varias veces al año, pero en el que seguía siendo imposible aparcar, que es un dinamismo más necesario durante toda la temporada que tres yincanas y un escenario con karaoke. Quiero decir que todo lo del comercio quedaba muy visibilizado y tal, pero para los del barrio y pare usted de contar. ¿Quién quiere minutos interminables de gasoil consumido cuando en otros sitios deja el coche cerca sin problema?
Se nos pide un gesto patriótico de amor por el barrio en la campaña de potenciación, que es un reason why poco efectivo y más en España, donde nos van a colar una amnistía para golpistas y mangantes con medio país pidiendo una de chocos y tres cervezas en la terraza. No apele a mi patriotismo. Tráteme bien. Ofrezca buenos precios. Facilíteme la compra. Tenga un horario flexible.
Hágase chino, en una palabra.
Esos vienen potenciados de Oriente. Y no se quejan.
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