
Imagen del embalse de Iznájar, el más grande de Andalucía
Este es el pueblo cordobés con el embalse más grande de Andalucía en el que se ha fijado National Geographic
La publicación lo describe como «uno de los caprichos rurales más bellos de la Subbética»
No es la primera vez ( y esperemos que no sea la última) que la prestigiosa publicación de viajes pone el foco en la provincia. Dentro del espacio de Córdoba en su portal web, en la que la describen como «Una 'jartá' de cosas bonitas», se suceden numerosas guías, consejos y trucos que invitan a que nadie puede irse « sin antes probar su famoso salmorejo así como las tapas en esta ciudad andaluza» y visitarla en «cualquier época es buena para ir».
En esta ocasión, National Geographic se ha dejado seducir por Iznájar, a la que presenta como «el pueblo blanco, encaramado en lo alto como una pequeña península rodeada de agua por el embalse más grande de Andalucía».
Una localidad que no siempre estuvo rodeada por agua «todo eran casas entre olivares. Pero, en 1966, se empezó a embalsar agua aquí tras las largas obras, una maravilla de la ingeniería en la época, y las tierras y las huertas y las fábricas y las casas, y con ellas miles de olivos, quedaron sepultados».
Embalse más grande de Andalucía
Fue Franco el encargado de inaugurar la presa a un pueblo en el que habían huído «más de la mitad de los 18.000 iznajeños que se habían despedido de sus casas para siempre». Hoy en día, «con apenas 4.000 habitantes, el embalse es un ecosistema adaptado al entorno natural, como si la mano del hombre no hubiera tenido nada que ver con la presencia del mayor lago» de la Comunidad Autónoma.
Gastronomía
En Iznájar el salmorejo « tiene un toque chispeante y algo excéntrico gracias a la naranja y el bacalao». Recomiendan para probarlo el Mesón Abuela María que, además, "tiene el salmorejo de toda la vida, pero también uno de pipas con setas shiitake y kumquat que es una delicia. En los postres caseros, otro clásico de Iznájar, pero al modo de Paco y Charo, los «huevos volaos», elaborados con huevos, leche, mostachones y canela».
La nombran como «una capital gastronómica de estos parajes de la Subbética cordobesa» a la que de forma cariñosa llaman apuraorsas « a los que vienen de vacaciones según el pequeño y divertido diccionario de iznajeño que preparó Paco Quintana ya hace unos años».
Castillo
Pero Iznájar es mucho más que un embalse, la localidad es su fortaleza, sus casas blancas y azules, su gente, el barrio de La Villa «donde está el castillo, que, del siglo VIII y de origen árabe, da nombre al pueblo con una derivación del sustantivo »hisn« (castillo) y del adjetivo »al-ashar« (alegre)» y el Patio de las Comedias «el lugar más fotografiado del pueblo y donde es fácil ver a Juani regar con sus más de 65 años las cerca de 700 macetas de característico color azul con flores de los colores más variados. Lo hace desde hace más de dos décadas».