Un hospital tras el apagón eléctrico, a 28 de abril de 2025, en Madrid (España)

Un hospital tras el apagón eléctrico, a 28 de abril de 2025, en MadridEuropa Press

Comunidad de Madrid

El papel en Madrid del exagente de la UCO señalado por el Gobierno

Pese a que ha quedado más que demostrado que el exagente de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) Juan Vicente Bonilla no «fantaseaba con asesinar al presidente del Gobierno», como aseguró el ministro y secretario general del PSOE de Madrid, Óscar López, y secundaron otros miembros del Ejecutivo, los socialistas, lejos de rectificar una vez desmontado el bulo difundido por varios medios de comunicación, siguen exigiendo a Isabel Díaz Ayuso su cabeza.

Esto es porque, desde el pasado 31 de octubre de 2023, Bonilla ocupa el puesto de Gerente de Seguridad Corporativa del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), por el que percibe una retribución anual de 84.268,32 euros. Sin embargo, desde el Gobierno autonómico no se plantean su cese y, de hecho, ensalzan la labor que desempeña Bonilla en un puesto que, recuerdan, es obligatorio en virtud de una ley estatal que obliga a tener un responsable cuando hay infraestructuras críticas.

En este sentido, la consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, ha defendido la labor que desempeñó Bonilla para que los hospitales madrileños pudieran seguir funcionando durante el apagón del pasado 28 de abril.

«Durante el apagón, fue una parte importante de nuestro equipo directivo, con el que conseguimos que funcionara todo perfectamente, por ejemplo, en esas infraestructuras críticas que dependían del Gobierno y del Centro Nacional de Protección de Infraestructuras Críticas (CNPIC) que nos tendría que haber proveído de gasóleo y no nos dio un mililitro», criticó ayer la responsable de la sanidad madrileña.

Así, defendió que gracias a la coordinación del equipo de Bonilla consiguieron «hablar con proveedores» y «coordinar los hospitales» para tener ese «gasóleo necesario para los grupos electrógenos y que se pudieran seguir atendiendo cirugías urgentes, que se pudiera seguir manteniendo el centro de transfusiones con plasma y sangre necesaria para las cirugías».

Eso, subrayó, «es lo que hicimos como un equipo, todos juntos, y eso es lo que hace el responsable de seguridad de infraestructuras críticas, entre otras cosas, cosas que el Gobierno tampoco hizo durante el apagón».

Más allá del satisfactorio trabajo que, para Matute, desempeña Juan Vicente Bonilla al frente de la seguridad de la sanidad madrileña, también lamenta la «utilización política» que se está haciendo «con un Guardia Civil y con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que están para protegernos y que han sufrido y sufren por nosotros para salvar vidas».

Además, la consejera censuró que María Jesús Montero, Pilar Alegría y Óscar López -los tres ministros que propagaron el bulo de que Bonilla planeaba poner una bomba lapa a Pedro Sánchez,- no hayan pedido perdón ni hayan dimitido cuando «deberían hacerlo».

«Frivolizan con una bomba lapa y tendrían que pensar en los años del plomo que hemos vivido en los que había atentados de ETA en los que morían guardias civiles, policías, militares, civiles... 210 guardias civiles muertos», criticó, al tiempo que calificó a López como «una caricatura política» al que han puesto en la Comunidad de Madrid y lo «único que hace es mentir y meterse cada vez más en el fango, en bulos y en problemas muy importantes que dañan la dignidad del alma y de las personas».

López y Espinar

Con todo, desde el PSOE de Madrid, tanto su secretario general, Óscar López, como su portavoz en la Asamblea, Mar Espinar, reiteraron ayer esa petición a Ayuso de destituir a Bonilla.

En el caso de López, decidió seguir instalado en la mentira de que no propagó el bulo, incluso llegando a afirmar que él no dijo «ninguna falsedad» cuando dijo que el exagente de la UCO «fantaseaba con asesinar al presidente del Gobierno» cuando a quedado acreditado que esto no fue así.

Por su parte, Espinar fue algo más cauta y afirmó que «con o sin lapa» (en referencia a esa supuesta bomba lapa que Bonilla quería poner a Sánchez, según la primera y tergiversada versión de la conversación del exagente de la UCO con un confidente que publicaron varios medios de comunicación), «estamos hablando de una persona que destila odio en sus mensajes, estamos hablando de una persona que tiene posibles delitos que están rondando».

Asimismo, ambos dirigentes socialistas, fieles al argumentario oficial que, a buen seguro, el partido ha elaborado para que sus cargos contesten a las preguntas de los periodistas sobre este tema, consideran que el PP está tratando de «montar una 'Kitchen II'», en referencia al supuesto espionaje con fondos públicos al ex tesorero del PP, Luis Bárcenas.

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