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Injury. Woman holding on leg.

Se nota una agradable sensación de ligereza, sobre todo en las piernas, además de más firmeza y una piel visiblemente más lisaGTRES

Belleza

Todos los beneficios de la presoterapia

La técnica, cada vez más de moda entre las celebrities, aboga por conseguir mejorar el sistema linfático y reducir la retención de líquidos

En materia de belleza, una de las grandes preocupaciones de las mujeres es la temida celulitis. Aunque es tremendamente difícil tratarla, existen una serie de técnicas avanzadas que permiten disminuirla de manera extrema. La presoterapia es una de ellas. Además, de reducir la retención de líquidos, posee una serie de beneficios que descubrimos gracias a Marta Barrero y Elena Ramos, farmacéuticas, expertas en dermocosmética y directoras de The Secret Lab (C/ de Zurbano, 4 bajo izquierda), «boutique de belleza y cuidado personal con una misión clara: sacar lo mejor de ti».

–¿En qué consiste la presoterapia?

–Se trata de una técnica de drenaje linfático no invasiva ni dolorosa. Se realiza mediante un traje neumático, diseñado con varias cámaras, que van movilizando presiones de aire controladas a lo largo del cuerpo.

–¿Cuáles son sus principales beneficios?

–La presoterapia logra un efecto de relajación y descompresión que activa el sistema linfático, ayudando al cuerpo a eliminar toxinas, evitar la retención de líquidos, mejorar la circulación sanguínea, dar tonicidad a la piel y mejorar el aspecto de las piernas. También es eficaz combinada en tratamientos para combatir la celulitis y grasa localizada.

–¿Existe alguna contraindicación? ¿Está indicada para cualquier paciente o existe alguien que no deba someterse a ella?

–Aunque es un tratamiento nada invasivo, sí es cierto que las personas con problemas cardiovasculares, infecciones o determinadas condiciones hormonales deben evitarlo o, al menos, consultar primero con su médico antes de realizarlo.

–¿Cómo se lleva a cabo una sesión de presoterapia?

–Es tan sencillo como colocar al paciente dentro del traje, elegir el programa deseado –muscular, relajante, para embarazadas...– ¡y a funcionar! La duración puede variar entre los 45 y 60 minutos aprox., tiempo durante el cual el propio traje es el encargado de realizar el masaje mediante la compresión y descompresión de las distintas cámaras de aire.

–¿Qué recomendaciones se deben seguir durante el tiempo que dura el tratamiento?

–Durante ese tiempo, la persona debe permanecer tumbada en la camilla, por lo que nuestra recomendación es aprovechar a relajarse por completo –algunas personas incluso se duermen–, leer, o si eres un poco workaholic, responder mails. Lo importante es no moverse en exceso para dejar que el traje haga su magia.

–¿Cuándo empiezan a verse los resultados?

–Desde la primera sesión se nota una agradable sensación de ligereza, sobre todo en las piernas, además de más firmeza y una piel visiblemente más lisa. Además, debido a la función drenante de la presoterapia, es normal ir varias veces al baño después de la sesión para eliminar las toxinas del cuerpo.

–¿Qué diferencias tiene con la mesoterapia, la cavitación y el drenaje linfático?

–La diferencia común entre estas tres técnicas y la presoterapia es que todas requieren de una esteticista o profesional médico para realizarlo, mientras que la presoterapia actúa sola. Después, cada una tiene sus particularidades: la mesoterapia es invasiva, ya que consiste en la inyección de principios activos con el fin de conseguir un efecto localizado como, por ejemplo, combatir la grasa localizada.

Por su parte, la cavitación no es invasiva, destruye la grasa localizada mediante ondas de baja frecuencia. Para expulsar esa grasa, es necesario hacer un buen drenaje y ahí es donde se suele utilizar la presoterapia. Es decir, tanto la mesoterapia como la cavitación tratan la grasa localizada, mientras que la función de la presoterapia es movilizar líquidos y ayudar a expulsarlos.

Otra diferencia es que tanto la mesoterapia como la cavitación están contraindicadas en embarazadas. En cuanto al drenaje linfático, podría ser la técnica más similar a la presoterapia, ya que es una técnica manual en la que se moviliza la linfa mediante maniobras muy suaves en puntos muy concretos. De hecho, las presos suelen tener un modo de drenaje linfático. La combinación de masajes manuales con sesiones de presoterapia logra unos resultados aún más potentes y duraderos –nosotras lo recomendamos muchísimo sobre todo a embarazadas–.

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