Los espectacular Basílica de San Salvador, integrada en las paredes de un acantilado.

Los espectacular Basílica de San Salvador, integrada en las paredes de un acantilado.Getty Images

El pueblo medieval de Francia más buscado en Google que fascina a peregrinos y turistas

Conocida como la Ciudadela de la Fe, es una localidad clave en el Camino de Santiago y alberga dos reliquias excepcionales

Es bastante posible que no le suene mucho el nombre de esta localidad que parece un escenario de El nombre de la rosa o de alguna otra película o libro cuya trama se centre en lo medieval y sagrado. Pero esta increíble aldea vertical de poco más de 600 habitantes es uno de los lugares más visitados de Francia. Sus orígenes asimismo refuerzan su leyenda. La historia de este lugar singular se remonta a su existencia como refugio de un ermitaño y a su posterior desarrollo como centro de peregrinación en el siglo XII, cuando se descubrió el cuerpo incorrupto de San Amador en 1162.

Desde el siglo XII este enclave es conocido como la Ciudadela de la Fe, punto clave en la ruta del Camino de Santiago francés

Para conocer este increíble lugar hay que viajar al corazón del valle del Dordoña, en la región de Occitania, donde se alza Rocamadour como un balcón de piedra colgado a 150 metros sobre el cañón del río Alzou. Este espectacular conjunto medieval no solo es uno de los pueblos más buscados en Google por quienes quieren viajar a Francia, sino también un símbolo de espiritualidad y patrimonio que desde hace siglos fascina a peregrinos y turistas.

La Ciudadela de la Fe

Una peregrina contempla la silueta de Rocamadour.

Una peregrina contempla la silueta de Rocamadour.Getty Images

Desde el siglo XII, Rocamadour es conocida como la Ciudadela de la Fe, punto clave en la ruta del Camino de Santiago francés. La razón se encuentra en dos reliquias excepcionales: la Virgen Negra, una pequeña talla de madera del siglo XII a la que se atribuyen numerosos milagros, y la tumba de San Amador, ermitaño que dio origen al culto en este lugar sagrado. Ambos han convertido la esta localidad en un centro de peregrinación comparable a Santiago de Compostela o a Mont-Saint-Michel.

En la Edad Media los fieles subían de rodillas los 216 peldaños de la monumental Escalera de los Peregrinos

Ilustración de la Escalera de los Peregrinos y foto de su estado actual.

Ilustración de la Escalera de los Peregrinos y foto de su estado actual.Getty Images

El acceso al santuario se realiza a través de la monumental Escalera de los Peregrinos, con sus 216 peldaños que en la Edad Media los fieles subían de rodillas. En la cima aguardan la Basílica de San Salvador y la Cripta de San Amador, ambas inscritas en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO dentro de los Caminos de Santiago en Francia.

Un pueblo suspendido en la roca

Rocamadour se asienta sobre un escarpado acantilado.

Rocamadour se asienta sobre un escarpado acantilado.Getty Images/LEOPOLD BRIX

Más allá de su dimensión espiritual, Rocamadour es también un prodigio urbanístico de la Edad Media. Una vez traspasada la puerta fortificada du Figuier asoman sus casas de piedra alineadas en una sola calle principal, la Rue de la Couronnerie, flanqueada por puertas fortificadas, tiendas artesanas y hosterías que evocan el pasado de los peregrinos. Encima se escalonan los santuarios y, todavía más arriba, el castillo, cuyos miradores permiten contemplar todo el valle.

El pueblo se ilumina de manera especial al caer la tarde, cuando las piedras doradas resaltan sobre el paisaje

Hermosa puesta de Sol sobre Rocamadour.

Hermosa puesta de Sol sobre Rocamadour.Getty Images

El trazado vertical del pueblo es su sello de identidad: desde las orillas del río hasta las almenas del castillo, la arquitectura parece desafiar a la gravedad, integrándose con los acantilados calizos. Es un escenario que se ilumina de manera especial al caer la tarde, cuando las piedras doradas resaltan sobre el verde del paisaje.

Todos estos factores y elementos (espiritualidad, patrimonio y paisaje) hacen que Rocamadour encarne como pocos lugares el alma medieval de Francia y no es casual que figure entre los pueblos galos más buscados en Google. Su silueta vertical, sus leyendas y su atmósfera intemporal lo convierten en un magnífico destino tanto para quienes buscan cultura como para los que quieren dejarse deslumbrar por uno de los escenarios más bellos y singulares de Europa.

Gastronomía y patrimonio

Pueblo medieval de Rocamadour (Francia).

Pueblo medieval de Rocamadour (Francia).Getty Images

Visitar Rocamadour también es un viaje al sabor. La localidad da nombre a uno de los quesos más reputados de Francia, el Rocamadour AOP, elaborado con leche de cabra. Se sirve habitualmente en los menús de la zona acompañado de nueces del Périgord y vinos de Cahors.

Entre los lugares imprescindibles que hay que visitar figuran el Palacio de los Obispos, un balcón de la ciudadela que ofrece vistas espectaculares del santuario y del valle; la Capilla de Notre-Dame donde se custodia la Virgen Negra, y el Museo de Arte Sacro, que reúne ofrendas traídas durante siglos por reyes y caballeros. Según la tradición, incluso Ricardo Corazón de León acudió aquí para orar.

Cómo llegar y cuándo ir

El castillo de Rocamadour visto desde el pueblo medieval.

El castillo de Rocamadour visto desde el pueblo medieval.Getty Images/Semih Yolacan

Rocamadour se encuentra a unos 170 kilómetros de Toulouse y a 70 de Cahors, bien conectada por carretera y tren regional. Otoño y primavera son las estaciones más recomendables: clima suave, menos aglomeraciones y una luz perfecta para la fotografía. En verano se celebran festivales de música y espectáculos de luz que realzan sus murallas.

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