El destino estrella de los españoles para escapar del frío en Navidad.
El destino estrella de los españoles para escapar del frío en Navidad
Cuando se acerca la Navidad y, por tanto,lla llegada del invierno es el momento de sacar la ropa de invierno y esperar las primeras nevadas y la llegada del frío. Pero no a todo el mundo le complace el trío, gorro, guantes y bufanda o disfruta con la nieve y el hielo.
En los países del Hemisferio Sur las familias disfrutan la Navidad con actividades al aire libre, barbacoas y días de playa
Una de las opciones entonces es viajar a lugares donde la Navidad se vive en bañador o ropa de primavera, y eso ocurre en los países del hemisferio sur, en los que diciembre es un mes veraniego. Esto incluye destinos como Sudamérica, África, Oceanía y algunas partes de Asia, donde las familias disfrutan de las fiestas con actividades al aire libre, barbacoas y días de playa.
La isla favorita
Playa de las Américas en Tenerife.
Sin embargo, el destino favorito de los españoles alérgicos al frío en Navidad no es tan lejano, está en nuestro propio país y es fácil de adivinar: las islas Canarias y, más concretamente, la de Tenerife es la más demandada como isla con una primavera eterna a pocas horas de vuelo de la península.
La isla de Tenerife, sus playas y pueblos, es el destino favorito de los españoles «alérgicos» al frío en Navidad
En estas fechas Tenerife goza de sol, de un clima suave con temperaturas que rondan los 20-24 grados y de una oferta turística que combina naturaleza, playas y alojamiento para todos los presupuestos, de ahí que la isla «chicharrera» se ha consolidado como el gran refugio invernal para los viajeros nacionales, que pasan la Navidad junto al mar y en manga corta.
Sol garantizado
Santa Cruz de Tenerife y su icónico Auditorio.
La isla de Tenerife ofrece dos perfiles de viaje. El sur es la opción más segura para quienes quieren sol garantizado. Zonas como Costa Adeje, Los Cristianos o Playa de las Américas concentran gran parte de los hoteles, paseos marítimos y playas familiares, con también zonas de ocio como el espectacular parque acuático Siam Park. Es la parte más desarrollada a nivel turístico y la más demandada en Navidad, por lo que conviene reservar alojamiento con antelación.
Piscinas naturales en Garachico.
El norte de la isla, por su parte, es la alternativa para quienes buscan paisaje volcánico, gastronomía y pueblos con carácter. El Puerto de la Cruz, Garachico, La Orotava o Icod de los Vinos son lugares ideales para combinar descanso con visitas culturales y rutas por la naturaleza. Aunque el clima es más variable que en el sur, la oferta es amplia y menos masificada. Es el otro Tenerife, menos asociado al turismo de sol y playa y más a la esencia local de la isla.
El lado natural
Senderismo en el macizo de Anaga.
Entre los grandes atractivos de la isla, el Parque Nacional del Teide es el más conocido. Subir en teleférico o recorrer alguna de sus rutas es uno de los planes imprescindibles. En Navidad es habitual encontrar nieve en las cumbres del Teide. Otra zona destacada es el macizo de Anaga, en el extremo nororiental, con senderos entre bosques de laurisilva y miradores hacia una costa escarpada. Es una excursión ideal para quienes quieren ver el lado más natural y menos urbanizado de Tenerife.
Las playas del sur de Tenerife permiten bañarse prácticamente todo el año, pero también hay piscinas naturales en Garachico, Bajamar o Punta del Hidalgo
Las playas del sur de Tenerife permiten bañarse prácticamente todo el año, pero también hay piscinas naturales como las de Garachico, Bajamar o Punta del Hidalgo. Para quienes buscan actividades organizadas, hay salidas para observar cetáceos entre Tenerife y La Gomera, una de las zonas de avistamiento más importantes de Europa.
Los guachinches
La Orotava.
En el apartado gastronómico, la isla mantiene su identidad. Los pequeños establecimientos tradicionales conocidos como guachinches permiten probar cocina local sin precios desorbitados: pescado fresco, papas arrugadas, gofio o vino del Valle de La Orotava. Para muchos viajeros es una de las mejores experiencias del viaje.
Los pequeños establecimientos tradicionales conocidos como guachinches permiten degustar la cocina local sin precios desorbitados
Originalmente, los guachinches surgieron cuando los agricultores y viticultores de la isla abrían las puertas de sus casas, garajes o bodegas para vender directamente el excedente del vino de su propia cosecha. Para acompañar la bebida, ofrecían unos pocos platos de comida casera canaria, sencilla y a precios económicos. El término guachinche podría tener su origen en la expresión inglesa «I'm watching you» (te estoy vigilando), que supuestamente decían los comerciantes británicos a los viticultores mientras probaban el vino, para asegurarse de que el producto que probaban y aprobaban era el mismo que luego compraban a granel.
Finalmente, moverse por la isla es sencillo. El coche de alquiler es la opción más flexible para recorrerla, aunque el transporte público cubre bien las principales zonas turísticas. En Navidad y fin de año, los mayores desplazamientos se concentran en el sur, por lo que conviene planificar.
