Más del 30 % de los adolescentes hacen un uso compulsivo de internet
Salud digital
El abuso de pantallas provoca la pérdida de habilidades comunicativas y sociales
Existe una estrecha relación entre las adicciones a la tecnología y otros trastornos mentales en jóvenes
Los trastornos y las adicciones provocadas por las pantallas en los más jóvenes han pasado a estar incluidas y a ser estudiadas al mismo nivel que las adicciones a sustancias. No en balde la encuesta sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias (Estudes) muestra que más del 30 % de los adolescentes de 16 años hacen un uso compulsivo de internet, pero también que el 15 % de los adolescentes varones apuesta dinero en línea.
Este mal uso de la tecnología conlleva un problema que va más allá de la adicción: está mermando las capacidades comunicativas directas y sociales de los adolescentes españoles, algo que dificulta la detección y el tratamiento de las adicciones, para lo que las entrevistas clínicas son fundamentales.
Factores de riesgo
Existe una estrecha relación entre el riesgo de adicción y otras patologías mentales en jóvenes. Francisco Javier Leal y Teresa Mendoza, ponentes en el congreso de la Sociedad Española de Medicina de la Familia y Comunitaria, ahondan en ella y explican que han de considerarse factores de riesgo. En consecuencia, según el tipo de trastorno mental asociado a la adicción por juego se puede determinar la intensidad del tratamiento.
Un patrón que se repite con «estudiantes con problemas con el juego con dinero, posiblemente patológico, entre quienes se presenta mayores prevalencias de consumo intensivo de sustancias como el alcohol, el cannabis y el tabaco, que las encontradas entre los estudiantes en general», explican los doctores.
Los juegos 'online' pueden ser buenos
El médico de familia cuenta con las herramientas necesarias para detectar trastornos de juego o de apuestas en adolescentes, pero hay que tener en cuenta también que si se vuelve un problema persistente provoca un deterioro o malestar clínico. Los jóvenes que los sufren pueden mostrarse nerviosos o irritados cuando intentan reducir o abandonar el tiempo que dedican a las pantallas; necesitan apostar cantidades de dinero cada vez más mayores para avivar la excitación que les produce el juego; mienten para ocultar el grado de implicación en la adicción o apuestan cuando se sienten deprimidos, con ansiedad o culpables.
Como contrapunto, los doctores también refieren los beneficios que puedan tener los juegos en línea: fomento del pensamiento crítico, los reflejos o la capacidad para el trabajo en equipo; siempre teniendo en cuenta que debe haber un límite de tiempo. Entre las consecuencias del uso abusivo de la tecnología, mucho antes de la aparición de una adicción, se encuentran los problemas de conducta, la falta de habilidades sociales y los trastornos del sueño.
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