Los padres juegan un papel crucial en el apoyo de su hija adolescente embarazada
Madres adolescentes: cómo ayudarlas en todo el proceso
La familia y el entorno cercano deben apoyar en todo momento a la madre, tanto física como psicológicamente
Un embarazo siempre cambia la vida, y mucho más si se produce a edades tempranas, durante la adolescencia. Esta experiencia puede asustar a la joven que tiene que aparcar su vida para cuidar a la nueva criatura que lleva dentro. La familia y el círculo cercano juegan un papel crucial en el proceso y deben ser el motor y el mayor apoyo de estas jóvenes.
Los embarazos en adolescentes están llenos de prejuicios que hay que evitar
El embarazo adolescente está lleno de prejuicios, añadiéndole siempre la coletilla de «no deseado» o recordándole a la joven que «acaba de arruinar su vida». Este tipo de comentarios son muy duros para una niña adolescente, que está en proceso de maduración y quizá todavía no es consciente de cómo lidiar con sus emociones.
En ese momento, lo último que deben hacer los padres es culpar o regañar a su hija adolescente. Por el contrario, deben apoyarla y cuidarla más que nunca, tanto física como psicológicamente. Hay que evitar la carga negativa, ya que crea un efecto contraproducente en su autoestima y predispone al riesgo de sufrir depresión posparto.
¿Seguir con los estudios?
Esta cuestión es una de las más complicadas que se plantea una familia cuando su hija adolescente se queda embarazada. La respuesta no es la misma para todos. Hay casos en los que los abuelos no pueden hacerse cargo del bebé que está en camino por su carga laboral, problemas económicos u otros inconvenientes. En este caso, la madre adolescente se vería obligada a aparcar sus estudios durante un tiempo para hacerse cargo de su recién nacido.
Los padres deben ser el mayor apoyo para las adolescentes embarazadas
Sin embargo, los expertos recomiendan que, en la medida de lo posible, las madres adolescentes continúen con sus estudios. Para esto necesitaría que alguien cuidase de su bebé en las horas de clase. En caso de que la madre sea universitaria, se podría plantear la opción de cursar sus estudios superiores a distancia, sin necesidad de acudir a las clases. De este modo puede continuar su formación profesional a la vez que cuida de su recién nacido.
Ayudas
Además, para ayudar a estas madres adolescentes existen asociaciones que apoyan tanto económica como socialmente tanto a las jóvenes como a las familias. Una de ellas es REDMADRE, que desde 2007 «apoyan a las mujeres a superar cualquier conflicto surgido ante un embarazo imprevisto».
En esta asociación ofrecen asesoramiento médico, psicológico y legal durante el embarazo, así como ayuda material para el cuidado del bebé, acompañamiento personalizado durante el embarazo, información sobre las ayudas disponibles y formación para el cuidado y la atención del recién nacido.
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