Juegos de mesa
Cinco actividades sin pantallas para terminar de disfrutar de las vacaciones de Navidad
Los padres buscan no solo entretenimiento, sino también aprendizaje para sus hijos y por ello hay una tendencia creciente hacia una mayor valoración de la calidad y el propósito educativo en los juguetes
La Navidad ofrece a los más pequeños un valioso tiempo libre, una oportunidad para el juego y el disfrute en familia, aunque en ocasiones los niños tienden a desaprovechar el tiempo debido a un excesivo uso de pantallas.
Según un estudio realizado por la Academia Americana de Pediatría y la Sociedad Canadiense de Pediatría, los bebés de entre 0 y 2 años no deberían tener acceso a la tecnología, mientras que aquellos que se encuentran entre los 3 y los 5 años de edad, deberían usarla como máximo 1 hora al día. Durante estas edades es clave sustituir las pantallas por actividades y juegos que estimulen la curiosidad y fomenten el deseo por el conocimiento.
A menudo, la época navideña se asocia este período con juguetes populares y de consumo, pero según el Informe de Resultados de la Campaña de Navidad y Reyes 2022-2023 elaborado por Interempresas, en los últimos años se evidencia una tendencia creciente hacia una mayor valoración de la calidad y el propósito educativo en los juguetes. Los padres buscan no solo entretenimiento, sino también aprendizaje para sus hijos.
Ruby George, subdirectora de Infantil y Primaria en el campus BSB City de The British School of Barcelona (BSB), destaca la importancia de promover la curiosidad desde casa: «no solo nutre el interés por descubrir y aprender, sino que también desarrolla habilidades esenciales para el éxito futuro». Enfatiza el papel fundamental de los padres para crear un entorno curioso, incentivando preguntas y promoviendo actividades tanto lúdicas como educativas que estimulen la curiosidad, una cualidad que seguirán desarrollando en el entorno escolar.
Para George es fundamental la colaboración con las familias para garantizar un enfoque unificado entre el hogar y la escuela. «En esta temporada navideña, el entorno mismo se convierte en un estímulo para que los niños exploren, se cuestionen y busquen respuestas, desde las luces y decoraciones hasta los dulces y platos típicos de estas festividades». ¿Qué actividades pueden ayudar a desarrollar la curiosidad y el pensamiento crítico durante las Navidades?, según Ruby George algunas actividades familiares enriquecedoras son:
- Cocinar juntos: observar cómo los ingredientes se mezclan y transforman estimula la curiosidad de los niños, llevándolos a cuestionar y reflexionar sobre los procesos.
- Hacer manualidades: elaborar adornos navideños o hacer postales de Navidad, fomenta la creatividad y permite a los pequeños expresarse, promoviendo un sentido de asombro y curiosidad. En este caso, «se recomienda valorar el proceso creativo por encima del resultado final, apreciando la oportunidad de que los niños puedan expresarse», explica Ruby.
- Explorar tradiciones festivas de todo el mundo: conocer cómo se celebra la Navidad en diferentes culturas amplía su perspectiva y promueve la apertura mental.
- Juegos en familia: los juegos de mesa y de rol, los rompecabezas, los bloques de construcción y otras actividades como las sesiones de cuentos estimulan la creatividad y la curiosidad, así como la resolución de problemas y el pensamiento crítico. En general, «se recomienda optar por juguetes que permitan múltiples usos, fomentando la imaginación y el pensamiento independiente, además de que ayudan a reducir el tiempo frente a las pantallas», añade la experta.
- Contacto con la naturaleza: los juegos al aire libre, como la búsqueda del tesoro o el escondite, o simplemente explorar y observar la naturaleza, son actividades que mejoran las experiencias físicas y sensoriales de los niños.
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