Casa Real
La entrega de los premios BMW de Pintura que el 24 de noviembre celebraron su 36º edición en el Teatro Real acogió entre sus invitados a lo más selecto de la capital. Dos de ellas se conocían especialmente y se reencontraron con un cariñoso abrazo: doña Sofía y Victoria Federica. Abuela y nieta demostraron que existe una magnífica relación entre ambas y curiosamente también compartieron estilismo.
Ambas apostaron por unos tonos borgoñas. Doña Sofía, un tono más berenjena, y Victoria, uno más burdeos. Mientras Victoria apostó por un mono de terciopelo con escote cruzado y mangas abullonadas con un minibolso de Louis Vuitton, su abuela lució un traje de chaqueta cruzada igual de elegante. Además, asistieron con peinados que son su auténtica seña de identidad: Victoria, una coleta pulida con raya al medio, y la Reina emérita, con su acertado corte de pelo clásico.
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Curiosamente, el terciopelo, por el que apostaron ambas, es un elemento común en sus atuendos, especialmente, de noche. De hecho, el martes 23 vistió un conjunto de chaqueta y pantalón de corte fluido en color verde para asistir a un concierto en el Teatro Monumental de Madrid.
En el patio de butacas, se saludaron cariñosamente con un beso y un abrazo mientras el público recibió con una ovación a la Reina, que acudió acompañada de su hermana, la Princesa Irene. No es casualidad que asistiese con ella ya que la entrega de estos galardones se celebra a beneficio de Mundo en Armonía, la fundación que la hermana de Don Juan Carlos creó a mediados de 1980 para realizar proyectos humanitarios y que este año se destinarán a las víctimas de La Palma por la erupción del volcán Cumbre Vieja.
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