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28 de abril de 2024

Eugenia Osborne, durante una visita en Mercedes-Benz Fashion Week Madrid

Eugenia Osborne, durante una visita en Mercedes-Benz Fashion Week MadridGTRES

A Eugenia Osborne le roban cerca de 2.000 euros en cuestión de segundos

La hija de Bertín Osborne denuncia a través de sus redes sociales haber sido víctima de una estafa

Muchas veces no es fácil distinguir cuáles de los mensajes que llegan a los teléfonos móviles son realmente una estafa. Los timos se reinventan prácticamente cada día y cuesta no evitar caer. Eso mismo le ha pasado a Eugenia Osborne, que acaba de ser víctima de un fraude. En cuestión de segundos, a la hija de Bertín Osborne le han cargado alguna que otra compra en su cuenta corriente, como así ha contado en sus redes sociales.
«Acaban de robarme 1.000 euros de mi cuenta», decía junto a un pantallazo de su cuenta en el que se podía comprobar la sustracción. Poco después, y antes de que le diese tiempo de ponerse en contacto con su banco para solucionar el problema, le hicieron otro cargo de 750 euros a través de un Bizum.
Eugenia Osborne cuenta a través de sus redes sociales la estafa

Eugenia Osborne cuenta a través de sus redes sociales la estafaRedes sociales

Eugenia Osborne advertía a sus seguidores de que no pinchasen en un link que aseguraba que les habían bloqueado la cuenta. Ese fue su error o su torpeza, como ella asegura. Menos mal que la cosa no fue a más y consiguió que le bloquearan sus cuentas para evitar que le siguiesen robando.
Tuvo además que acudir a la policía para poner la denuncia correspondiente. Menos mal que el banco le devolverá el dinero después de la estafa conocida como smishing, que se realiza a través de un mensaje de texto corriente que se envía con la intención de pinchar en un link.
No es el único rostro conocido que ha picado. En 2019 fue Carmen Lomana la víctima, aunque en su caso fue mucho peor. Los delincuentes consiguieron cargarle 19.000 euros en su cuenta después de robarle su tarjeta en Marbella. «Tengo todos los cargos que hizo guardados en el banco. Supe que era él porque los pedidos de Mercadona iban a su domicilio, a una casa que además no pagaba. También hizo cargos de viajes. ¡Todo el mundo en Marbella me llama diciendo que este tío es un sinvergüenza! Y yo les digo que hasta que no me hizo el desfalco, yo no sabía nada», dijo por aquel entonces a Vanitatis.
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