Se adueñó del escenario como una auténtica estrella del pop
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Willow Smith reaparece en Coachella tras su drama familiar
Dejando a un lado los problemas personales, la hija de Will Smith se ha subido al escenario del Festival Revolve dispuesta a enamorar a su público con sus temas musicales
Willow Smith ha reaparecido públicamente tras la polémica que sitúa a su familia en el punto de mira. La joven de 21 años ha actuado en el Festival Revolve en La Quinta, California, durante el primer fin de semana de Coachella 2022, que ha tenido lugar tres semanas después de la mediática bofetada que su padre le propinó a Chris Rock en los Premios Oscar 2022.
Luciendo espectacular con una minifalda negra, que combinó con una camiseta amarilla de manga corta, con un chaleco verde con pines personalizados y botones de mármol, unas medias de rejilla y unas deportivas negras de las que sobresalían unos calcetines amarillos, la hija de Will Smith y Jada Pinkett se adueñó del escenario como una auténtica estrella del pop deleitando a todos los presentes con sus temas más sonados de los últimos tiempos.
Y es que esta esperada reaparición de la hija del célebre actor ha tenido lugar tras conocerse que la Academia de Cine ha castigado la conducta del protagonista de El príncipe de Bel Air en los Oscar prohibiéndole estar presente en cualquiera de los eventos de la organización, entre los que se incluyen los Oscar, durante los próximos 10 años. Una drástica decisión que se hizo pública poco después de que el actor se diese de baja de manera voluntaria de Academia con el fin de evitar su expulsión.
El revuelo se desató a raíz del impulso de agresividad que tuvo con Rock en el escenario de la ceremonia de los Oscar, después de que este gastase una broma pesada relacionada con la alopecia de Jada Pinkett. El hecho de que Chris comparase la nueva imagen de la mujer de Smith con la película que presentaba a Demi Moore con la cabeza rapada, bastó para que Will subiese al escenario, le golpease y le gritase: «Mantén el nombre de mi esposa fuera de tu maldita boca».
Pese a su enfado, en un intento de arreglar lo sucedido, el actor aprovechó su discurso tras ganar el Oscar a Mejor Actor para pedir disculpas, aunque sin referirse de manera directa al principal damnificado. Esto desató un aluvión de críticas, que días después Smith intentó parar a través de unas disculpas públicas compartidas en sus redes sociales en las que, en esa ocasión, sí se dirigió a Chris Rock.
Y es que cuando él pensaba que sus problemas ya habían terminado, la Academia anunciaba la penalización que habían decidido ponerle por su injustificable comportamiento. Una medida que vio la luz casi al mismo tiempo que la decisión del actor de ingresar en una clínica de rehabilitación de lujo dedicada a solventar los problemas de agresividad de ricos y famosos, a la que recurrió para intentar aprender a gestionar las informaciones, críticas y comentarios recibidos a raíz de su actitud violenta con el cómico.
En todo este proceso Will ha contado con el apoyo incondicional de sus hijos, incluida Willow Smith, que, tratando de desmarcarse en cierta manera de la polémica, trató de mostrar su apoyo a su progenitor a través de unos enigmáticos mensajes publicados en sus redes sociales que los usuarios enseguida relacionaron con lo sucedido: «El sentido de la vida se encuentra en el desafío. La vida es una serie de reacciones», escribió en su muro de Twitter.
No obstante, quien parece que ha preferido no estar al lado del intérprete en esta batalla ha sido su mujer, Jada Pinkket, o al menos así lo planteó la revista US Weekly al recoger las declaraciones de una fuente cercana a Jada, a través de las cuales dejaba muy clara cuál su postura ante semejante suceso.
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