El expresidente Barack Obama, durante unas vacaciones
Barack Obama regresa a Málaga: el astronómico precio por escucharle en una conferencia
El expresidente de Estados Unidos es la gran estrella del Digital Enterprise Show que se celebrará en Málaga entre el 14 y el 16 de junio
Ser expresidente de EE.UU. se ha convertido en un lucrativo negocio que los diferentes inquilinos de la Casa Blanca han aprovechado con más o menos destreza. Desde que George W. Bush desembarcó en la Casa Blanca, en 2001, el sueldo que se estipuló para los presidentes de Estados Unidos es de 400.000 dólares anuales. Una menudencia comparado con lo que cobran luego con sus libros de memorias, conferencias o producciones con Netflix.
El que mejor ha sabido explotar su condición de estrella es Barack Obama. En mayo de 2018, firmó junto a su mujer Michelle Obama un acuerdo con Netflix para producir todo tipo de contenidos, desde series hasta películas y documentales. Así vimos a la ex primera dama con un delantal defendiendo la importancia de la alimentación saludable cocinando con dos marionetas.
Otra fuente importante de ingresos para Barack Obama son las conferencias: según The New York Times se embolsa aproximadamente 400.000 dólares por cada una.
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El próximo 14 de junio estará en Málaga como gran estrella de Digital Enterprise Show (DES). En la ponencia Una conversación con Barack Obama contará sus experiencias en la Casa Blanca y los dos ejes de su activismo posterior: la lucha contra el cambio climático y las desigualdades sociales. Charlar con él saldrá muy caro: la única opción que da acceso al expresidente son las entradas de categoría Honour Pass y cuyo coste total es de 1.990 euros por persona. El resto de entradas para el evento rondan desde los 60 hasta los 675 euros.
En 2019, Obama también viajó a Málaga. La familia aterrizó en avión privado en el aeropuerto de la ciudad y Barack Obama se marchó escoltado a Marbella, donde tenía previsto dar una conferencia a los directivos de una multinacional. La localidad se blindó con alcantarillas selladas por la Policía Nacional, la patrulla canina revisando cada milímetro Michelle Obama y sus hijas se trasladaron al Gran Hotel Miramar de Málaga, donde se las pudo ver tomando el sol.
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