Mozah Bint Nasser, jequesa madre de Qatar
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Mozah bint Nasser de Qatar, el verdadero poder de la jequesa madre
A pesar de que ahora es su hijo quien ostenta el control de Qatar en lugar de su marido, sigue teniendo un papel muy destacado
Mozah bint Nasser se ha convertido en una de las mujeres más destacadas de la sociedad qatarí gracias a su matrimonio con el anterior emir. Esto puede resultar extraño, teniendo en cuenta que las mujeres de Qatar viven, desde hace años, sometidas a la voluntad, los deseos y las órdenes, o bien de su marido, o del hombre más destacado dentro de su núcleo familiar, algo que también sucede en la propia Familia Real.
Las esposas del antiguo emir no han tenido apenas presencia pública, ni tampoco han desempeñado un papel determinante en el país. Todas menos una, ya que la jequesa Mozah bint Nasser, segunda mujer del emir Hamad y madre de Tamim, el actual mandatario, es la gran excepción. No solo es que se haya convertido en uno de los personajes públicos más destacados y glamurosos del país árabe, sino que también se trata de uno de los más respetados dentro y fuera de sus fronteras.
Mozah bint Nasser ha ejercido como primera dama de facto
Mozah siempre se ha mostrado como una mujer libre y totalmente independiente. Tanto, que incluso se la ha podido ver sola en diferentes actos públicos, algo poco habitual en su país, concediendo entrevistas y firmando sus propios artículos de opinión. Ha sido ella quien ha ejercido, en todo momento, como primera dama de facto y, aunque se llegó a decir que en el momento en el que su marido se retirara, la exjequesa dejaría de brillar, nada más lejos de la realidad.
Hay quien piensa que su influencia y el destacado lugar que ocupa en la Familia Real qatarí tiene mucho que ver con que su hijo sea el actual emir del país. Sin embargo, cabe destacar que personas de su entorno han llegado a asegurar que su papel siempre ha estado por encima del de su marido, y ahora también del de su hijo. Revelan que fue ella quien logró convencer al anterior emir de que abdicara, así como de que eligiese como sucesor al segundo de los dos hijos que comparten. Este, a su vez, mantiene una estrecha relación con su progenitora, y es tal la devoción que dicen que siente por ella, que incluso ha llegado a concederla el privilegio de seguir ejerciendo como primera dama del país.
El anterior emir de Qatar, con la jequesa Mozah bint Nasser, los Reyes Juan Carlos y Sofía, y los entonces Príncipes de Asturias
No obstante, el camino para llegar hasta aquí no ha sido del todo fácil, pues, teniendo en cuenta que fue la primera mujer de un monarca árabe del Golfo en dar el salto a la escena pública, sus comienzos fueron algo complicados. Empezó a ser conocida en 2003 y durante un viaje oficial a Estados Unidos, al que decidió acompañar a su marido. Su imagen despertó el interés y la atracción, no solo de la sociedad, sino también de los medios de comunicación, pero también fue duramente criticada por parte de los más conservadores.
A sus 62 años, la segunda de las tres mujeres del antiguo emir, con quien se casó en 1977, y la única que ha ejercido un poder en su país, es una empresaria multimillonaria que se identifica con el lujo y que, desde 2016, ha sido señalada como la artífice de una gran parte de la fortuna de los al Thani, la cual le ha permitido construir auténticos imperios en el mundo.
Centrada en causas sociales como la educación y en la lucha contra la radicalización, la exjequesa de Qatar tiene participaciones en grandes firmas de lujo como Valentino, Missoni, una parte de LVMH, varias propiedades en París, Londres y Nueva York, una parte importante de los hoteles Ritz, en El Corte Inglés y en Iberdrola, y una colección de arte de lo más exclusiva. Además, tanto ella como su familia cuenta con inversiones en muchas empresas de Europa como Barclays, British Airways, Volkswagen o los almacenes Harrods.
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