Isabel Díaz Ayuso Pedro Sánchez
La lección de protocolo de Isabel Díaz Ayuso a Pedro Sánchez frente a las cámaras
La presidenta de la Comunidad de Madrid y la Reina Letizia mostraron sintonía y complicidad en su visita al hospital Infantil Universitario Niño Jesús
Una nube de cámaras aguardaba desde primera hora de la mañana de este miércoles en la madrileña avenida de Menéndez Pelayo. La convocatoria estaba prevista para las 11 de la mañana. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, acompañaba a la Reina Letizia en su visita al laboratorio teatral puesto en marcha por el Hospital público Infantil Universitario Niño Jesús, para los pacientes de Neurología pediátrica. Junto a ellas se encontraba la ministra de Educación y Formación Profesional Pilar Alegría. Su paseo por las inmediaciones del hospital y en el interior del centro hospitalario ocupaba ayer varios minutos en los telediarios.
Más allá de la complicidad y sintonía que exhibieron la presidenta de la Comunidad y la Reina, hay que remarcar el saber estar y acatamiento de protocolo de Díaz Ayuso, quien en todo momento se mostró atenta para no caminar por delante de Doña Letizia. A diferencia de Pedro Sánchez, quien el pasado lunes despreció el protocolo frente al Rey durante el viaje inaugural del AVE a Murcia en la estación madrileña de Chamartín. Con su actitud chulesca, caminó por delante del Jefe del Estado y accedió al tren antes que el Felipe VI. Según pudieron captar las cámaras y comprobar los testigos presentes Sánchez habló durante un breve periodo de tiempo de una manera tensa.
La Reina Letizia apostó por un conjunto fucsia de Hugo Boss, confeccionado en crepé con mezcla de seda lustrosa. Lo acompañó con un abrigo de lana y cuello camisero, en el mismo tono y de la misma firma. En cuanto al calzado, optó por unos salones de punta y con correa al tobillo, de la temporada actual de Massimo Dutti, que cuestan 89,95 euros.
La Reina Letizia e Isabel Díaz Ayuso, con la ministra de Educación, Pilar Alegría
La presidenta de la Comunidad de Madrid, más casual, apostó por un estilismo a capas, con prendas básicas. Un abrigo de plumas, un jersey de cuello vuelto en color crudo, y encima, una blazer celeste.
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