Los Reyes Constantino y Ana María de Grecia
Los capítulos más tristes de la historia de amor de Constantino y Ana María de Grecia
La reina consorte, hermana de Margarita de Dinamarca, vivió momentos muy duros como el exilio o la pérdida de un hijo
El pasado martes, la monarquía europea se vestía de luto ante la noticia del fallecimiento de Constantino de Grecia, el último rey de los helenos, a los 82 años de edad. El monarca ha dejado un vacío imborrable para todos sus seres queridos, en especial a su mujer y compañera de vida durante casi 60 años, la Reina Ana María.
Ana María Dagmar Ingrid de Dinamarca nació el 30 de agosto de 1964 en Copenhague. Es la hija menor del fallecido Rey Federico IX y hermana de la actual reina danesa, Margarita de Dinamarca. Conoció al Rey Constantino cuando eran unos niños y cuentan que él quedó completamente prendido de los encantos de la danesa durante una visita real en Copenhague. Después, coincidieron en la boda de los Reyes Juan Carlos y Sofía y fue ahí donde saltó la química entre ellos.
El Rey Constantino y Ana María de Grecia
El 18 de septiembre de 1964, cuando tan solo tenían 24 y 18 años, se daban el «sí, quiero» en la catedral de la Anunciación de Santa María. Su boda fue todo un acontecimiento que creaba una alianza entre dos grandes Casas Reales, la de Dinamarca y la de Grecia.
Ana María renunció a todos sus privilegios para convertirse en consorte y mantenerse al lado del amor de su vida. A los diez meses de su enlace matrimonial, nacía su primogénita, Alexia. En sus primeros años de reinado, Ana María se centró en ayudar a los más necesitados creando su propia fundación benéfica.
Los Reyes Constantino y Ana María, con sus hijos y nietos
1967 fue un año agridulce para ellos. Mientras que en el primer semestre daban la bienvenida a su segundo hijo, Pablo, y heredero al trono por ser el primer varón, por otro lado, comenzaban los problemas en el país. Se produjo el golpe de estado de los militares griegos y fue una de las mayores crisis a las que se enfrentaron los Reyes, la cual desembocó en el exilio de la pareja y de los hijos que tenían hasta entonces. En ese momento, Ana María estaba embarazada y, tras el estrés sufrido con la situación de la posible implantación de una república en el país, perdió al bebé.
Sin duda, su matrimonio está marcado por los 46 años que tuvieron que permanecer en el exilio. Durante estas décadas, Gran Bretaña se convirtió en su segundo hogar, donde vivieron bajo el amparo de la Reina Isabel II. Se instalaron en Londres y consiguieron una vida plena y segura. Fue ahí donde acabaron de formar una familia numerosa. Nicolás, Teodora y Felipe son los tres hijos menores que nacieron durante su época de refugio.
Relación con Lady Di
Durante su etapa británica mantuvieron una relación muy estrecha con la princesa Diana de Gales y recuperaron la ilusión por la corona y la realeza. Su hermana Doña Sofía les visitaba frecuentemente, mostrando siempre abiertamente la relación excelente que mantenía con su hermano y su cuñada.
Hasta 2013 no pudieron regresar a Grecia para vivir tranquilamente sus últimos años de vida. Recuperar su patria les colmó de felicidad y el Rey pudo morir allí.
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