La Reina Letizia, en Luanda, durante su viaje oficial
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Las anécdotas de la Reina Letizia en Angola: el contratiempo con su maleta y un original regalo
El Rey Felipe VI y la Reina Letizia aterrizaron este lunes en Angola para realizar una visita de Estado histórica
Los Reyes Felipe y Letizia aterrizaban a última hora de la tarde del pasado lunes en Angola, concretamente en Luanda, con motivo de cumplir con sus compromisos institucionales de la semana. La expectación ante su viaje era enorme ya que, desde que comenzó su reinado, su agenda solo ha contemplado una visita de Estado a África en 2019. El objetivo de este encuentro es puramente económico ya que los gobiernos de ambos países están buscando llegar a un acuerdo donde se puedan incrementar las inversiones de las empresas españolas en el territorio africano. De esta manera, el Gobierno español quiere impulsar a que su nación sea el punto de unión entre la Unión Europea y África.
De la primera jornada de Don Felipe y Doña Letizia en Angola han transcendido muchos detalles, comenzando por las altas temperaturas. El país subsahariano hasta donde se han desplazado Sus Majestades se encuentra muy cercano al Ecuador, por lo que las temperaturas de los termómetros suelen estar siempre muy altas, independientemente de la estación del año en la que se encuentren. La Reina optó por estilismos muy veraniegos para su maleta, sin tener en cuente que en el interior de los establecimientos oficiales el aire acondicionado se pone muy fuerte.
Los Reyes, con el presidente João Lourenço y su esposa Ana Afonso Dias
La Reina Letizia se cubrió los hombros
Se decantó por un vestido veraniego de lunares para resistir al calor del país africano, pero el aire acondicionado le ha obligado a abrigarse en el interior del palacio presidencial de Angola y tuvo que pedir un pañuelo negro de urgencia.
Tras acomodarse al fuerte aire acondicionado, la Reina se ha encontrado con ocho mujeres destacadas de la sociedad de Angola, con quienes ha mantenido una conversación sobre la educación. Durante la charla, una de esas mujeres era ciega y Doña Letizia le ha prestado su ayuda en todo momento, mostrando su faceta más solidaria y amable que tanto la ha caracterizado desde que comenzó su reinado. Por su agradable visita, los asistentes han querido regalarle un instrumento de percusión, una marimba y un reco-reco. Al mismo tiempo, el hijo del Rey Juan Carlos se ha reunido con el presidente del país para debatir sobre el posible acuerdo empresarial entre sus países.
Rodaballo y cordero
Después de una mañana llena de actos institucionales tras su llegada, Sus Majestades han almorzado en el palacio presidencial un menú bastante abundante. Como primer plato, brocheta de tomate y carpaccio de pulpo, seguido de un rodaballo braseado sobre cama de legumbres y puré de batata. De segundo, cordero braseado con rollito de primavera y ensalada verde. Y, por último, para dar un gran toque final a la comida, han tomado una tarta de queso, sorbete y frutos rojos de postre.
La Reina Letizia, en su visita a la maternidad Lucrécia Paim
Para terminar su primera jornada en el país subsahariano, el Rey Felipe y la Reina Letizia se encontraron con la colectividad española. A su entrada, el himno de España comenzó a sonar en un gran altavoz. Este gesto ha sido novedoso ya que en estos tipos de actos normalmente no se suele interpretar ningún himno nacional.
El último día de los Reyes por tierras angoleñas ha comenzado con un encuentro empresarial al que ha acudido el monarca, mientras doña Letizia ha visitado la maternidad Lucrécia Paim para conocer el trabajo que se hace con los neonatos y asistir a la campaña nacer para brillar, una iniciativa de la Fundación Ngana Zanza de la que la primera dama, Ana Afonso Dias, es su presidenta.
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