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04 de mayo de 2024

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a su mujer Begoña Gómez

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto a su mujer Begoña GómezGTRES

Gente

Las cartas de amor con las que Pedro Sánchez conquistó a Begoña Gómez

El presidente, romántico y detallista confeso, escribió en su libro que es necesario «expresar esos sentimientos sin ser tachados de blandengues»

Dos décadas de relación sentimental dan para mucho, incluyendo una posible dimisión. La denuncia de Manos Limpias contra Begoña Gómez por posible tráfico de influencias ha llevado al presidente del Gobierno a plantearse una retirada que no han conseguido otros escándalos del político. «Soy un hombre profundamente enamorado de mi mujer», anunciaba en una carta a la ciudadanía que ya se ha convertido en un auténtico alegato de amor.
Claro que no es la primera vez que vemos a Sánchez en esta faceta sentimental. En su último libro Tierra firme, no dudaba en admitir que se considera afortunado por la capacidad de haber generado una gran complicidad entre ellos y poder disfrutarla juntos. «Sabemos que podemos amar sin complejos a nuestros hijos e hijas, y expresar esos sentimientos sin ser tachados de blandengues más que por gente muy carca».
La propia Begoña Gómez admitió en una ocasión que su marido era un «romántico» empedernido y un hombre, ante todo, detallista. En el programa Dos días y una noche confesó que incluso le había escrito cartas de amor que la empresaria aún guarda en un baúl de madera. «Tiene muchos detalles», explicaba. «Incluso cuando te ve un poco agobiada por el trabajo y demás te propone salir a cenar o te prepara un momento especial».
Y eso que en su juventud confesó ser «un poco bala». En varias entrevistas habló de su periplo con varias extranjeras en viajes estivales y de su primera pareja seria, una italiana que respondía al nombre de Francisca. Todo cambió cuando a los 31 años conoció a Begoña. Un flechazo en una fiesta universitaria.
Pedro Sánchez, en su etapa universitaria

Pedro Sánchez, en su etapa universitaria

«No sabes la tabarra que le di, tuve que empeñarme mucho», reconocía el jefe del Ejecutivo. Y es que, por aquel entonces, Pedro «vestía de chándal y tenía breaker porque era lo que se llevaba», pero eso no suponía un problema para él, ya que utilizaba su «labia» para ligar. Lo de bailar tampoco se le daba muy bien, reconoce, pero «era muy ligón».
Su constancia tuvo recompensa y Begoña accedió a salir con él. Poco después, se mudaban a un piso de La Latina, donde convivieron también con su primera hija, Ainhoa. Por entonces, la pareja no había pasado por el altar, aunque finalmente lo hicieron en 2006 en una ceremonia civil oficiada por Trinidad Jiménez, que después celebraron en la intimidad con sus amigos y familiares en el Hipódromo de La Zarzuela. Un año después, llegaba su segunda y última hija, Carlota.
Pedro Sánchez y su mujer Begoña Gómez en la noche electoral de Partido Socialista durante las Elecciones Generales 2016

Pedro Sánchez y su mujer Begoña Gómez en la noche electoral de Partido Socialista durante las Elecciones Generales 2016GTRES

A las mujeres de su vida también les dedicaba unas palabras en su último libro: «A los hombres de hoy, el feminismo nos ha dado acceso a ese universo de los afectos y a compartir con nuestros hijos y nuestras parejas momentos especiales. Con Begoña comparto la afición por el deporte, nos gusta salir a montar en bici juntos, dar un paseo por el campo... Ambos somos aficionados a leer y nos gusta conversar sobre nuestras lecturas», explicaba.
Incluso llega a hablar de cómo sería su día ideal: «Para mí consiste en levantarme tarde, hacer algo de ejercicio con Begoña y comer con mi familia una paella, una fabada, un salmorejo (...) Todos los domingos almorzamos en familia, no soy muy original en eso». En definitiva, un auténtico romántico del siglo XXI que es capaz de renunciar a su residencia en Moncloa y sus impertérritos viajes en Falcon por el amor a Begoña.
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