Alessandro Lequio, en una imagen de archivo
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Alessandro Lequio, abuelo por sorpresa: ¿cuáles son sus derechos con la nieta de Ana Obregón?
La presentadora ha anunciado en exclusiva que la pequeña Ana Sandra no es su hija, si no su nieta, algo que por consiguiente convierte a Alessandro Lequio en abuelo
Tras una semana recibiendo una gran lluvia de críticas por su decisión de ser madre por gestación subrogada a los 68 años, Ana Obregón ha dado un golpe contra la mesa y ha confirmado algunos de los rumores que vagaban a su alrededor desde entonces: «Esta niña no es mi hija, sino mi nieta. Es hija de Aless y cuando crezca le contaré que su padre fue un héroe, para que sepa quién es y lo orgullosa que tiene que estar de él».
Así lo ha confirmado en una entrevista concedida para la revista ¡Hola! donde no ha dudado en explicar el motivo que le motivó a llevar a cabo esta importante decisión: «La gente no sabe que esta fue la última voluntad de Aless: la de traer un hijo suyo al mundo. Y así nos lo comunicó de palabra a su padre y a mí a una semana antes de fallecer», explica.
Sin duda, sus palabras plasmadas en las páginas de la revista del saludo han dejado muy claro la felicidad que sienta tras haber cumplido uno de los sueños que no pudo alcanzar su hijo Aless antes de morir. No obstante, estas esperadas declaraciones no solo la han situado a ella de nuevo en primera línea mediática y es que el hecho de anunciar que Ana Sandra es nieta de la bióloga ha convertido simultáneamente a Alessandro Lequio en abuelo.
Este nuevo rol que recae sobre el colaborador de televisión trae consigo diferentes derechos y deberes como abuelo de la pequeña. A pesar de que legalmente Ana Obregón es la única persona que tiene capacidad de decisión en cuanto a la vida del bebé se refiere, lo cierto es que el Código Civil recoge ciertos aspectos que informan sobre los derechos de los abuelos. La revista Semana ha podido hablar en exclusiva con una abogada que ha confirmado el régimen de visitas al que tendría derecho Alessandro Lequio como abuelo: «Tiene derecho a relacionarse con sus nietos y a pedir un régimen de visitas. La condición de abuelos es la misma. Es un derecho que existe sobre su nieto».
No obstante, esta misma abogada ha explicado que Ana Obregón es quien tiene la patria potestad de la niña, por lo que es la única que podrá incidir sobre su educación y otros aspectos relevantes, por lo que Lequio «solo tendría derecho a pasar tiempo con el bebé». Aun así, la letrada ha hecho hincapié en que, en el caso de que la presentadora no tuviera una buena situación económica el día de mañana, su papel como abuelo podría obligarle a hacerse cargo del pago de la pensión de alimentos: «Se puede solicitar ese pago a los ascendientes. Hay sentencias relativamente recientes en las que así se ha decidido».
La actriz Ana García Obregón con Alessandro Lequio y su hijo Álex
Según ha podido informar la revista Semana, Alessandro Lequio se sentiría «fastidiado y preocupado» tras el huracán mediático que ha ocasionado la noticia de maternidad de Ana Obregón. Cuando salieron a la luz las fotos de la actriz con su nieta en brazos, el italiano aseguró en El programa de Ana Rosa que él lo sabía «casi todo». Con el paso de los días, su opinión fue diferente y con cierto enfado aseguraba que se estaba enterando de algunos detalles de los que él no tenía constancia, demostrando así cierta reticencia a la decisión de su expareja.
Aunque solo estuvieron juntos cuatro años, Ana y Alessandro siempre han mostrado ante las cámaras la buena sintonía que seguía existiendo entre ambos, pero tras las últimas informaciones, parece ser que este ‘buen rollo’ se habría acabado. El círculo cercano de Alessandro Lequio ha comentado a la revista citada que su relación está más tensa que nunca y es que, aunque no se ha pronunciado sobre su opinión acerca de la gestación subrogada, tan solo hace falta tirar de hemeroteca. En 2011, el colaborador de televisión se mostró completamente en contra del método que utilizó Miguel Bosé para el nacimiento de sus mellizos: «Yo veo una hipocresía que los mismos que aplauden a las madres de alquiler luego se escandalicen cuando una madre vende a su hijo… Para mí, las dos cosas son lo mismo», dijo en aquel momento.
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