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07 de mayo de 2024

El rey Carlos no ha permitido que su hijo Enrique llevase uniforme militar, pese a ser uno de los pocos miembros de la familia que ha ejercido en la Royal Army durante una década. No obstante, ha portado sus condecoraciones sobre el chaqué, algo poco habitual de no ser porque se trata de una ceremonia religiosa y de coronación.

El Príncipe Harry no era el único nombre reconocido entre la lista de demandantes, entr elos que también se encontraban Elton John o Sadie FrostGTRES

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Victoria para el Príncipe Harry: el Daily Mirror se disculpa por obtener información ilegal sobre él

El editor del periódico inglés ha reconocido que los demandantes son merecedores de una compensación por el daño causado

Los últimos días han transcurrido en Inglaterra como las jornadas posteriores a la histórica coronación del Rey Carlos III. La ceremonia salió según lo planeado, pero, más allá de sus protagonistas principales, el Príncipe Harry acaparó la atención de las cámaras ante su invisible papel en la Abadía de Westminster.
Su asiento dentro de la iglesia fue relegado a la tercera fila y, como esperaban muchos expertos de la realeza, no estuvo presente durante el saludo oficial del balcón del Palacio de Buckingham. Más allá de su decisión de desvincularse de todo aquello perteneciente a la corona, las últimas declaraciones de sus memorias han aumentado las distancias entre padre e hijo, e incluso, entre hermanos.
A pesar de llevar varios meses protagonizando titulares por los episodios que ha desvelado en las páginas de Spare, parece que después de la tormenta siempre llega la calma y el hijo menor del Rey Carlos III ha amanecido este miércoles 10 de mayo con una muy buena noticia. Tras llevar a juicio al Mirror Group Newspapers por recopilar información ilegal de su persona, el editor del periódico Daily Mirror habría pedido disculpas formalmente al marido de Meghan Markle, según recoge el digital Sky News.
Siguiendo estas mismas líneas, este reconocimiento de error estaría escrito en los documentos judiciales entregados al principio del juicio, donde ha admitido que habría «alguna evidencia de la instrucción de terceros para participar en la recopilación de información ilegal con respecto a cada uno de los demandantes». Siendo consciente de la situación, ha querido también hacer hincapié en que los demandantes eran complemente merecedores de una compensación.
«Mirror Group Newspapers se disculpa sin reservas por todos esos casos y asegura a los demandantes que tal conducta nunca se repetirá», concluye. Cabe destacar que el Príncipe Harry no era el único nombre reconocido entre la lista de demandantes y es que personalidades como Elton John, Liz Hurley o Sadie Frost también habrían sido «victimas» de esta infracción.
El Tribunal Superior está ahora mismo sumergido en un juicio de más de siete semanas que abarca las acusaciones a diferentes periodistas del tabloide inglés mencionado por haber pirateado supuestamente el teléfono móvil de diferentes personalidades públicas. El acto judicial comenzó el pasado mes de marzo, fecha en la que el hermano menor del Príncipe de Gales viajó hasta Inglaterra para manifestar personalmente su alegato en el juzgado.
El Príncipe Harry junto a los demás demandantes, sostiene que los periodistas acusados consiguieron información confidencial de sus vidas privadas a través de los mensajes que mandaban a amigos y familiares. Supuestamente, estos comunicadores también utilizaron el servicio de investigadores privados para engañar a otros y conseguir detalles financieros o incluso informes médicos. El hijo menor del nuevo monarca británico también alegó que varios reporteros y fotógrafos utilizaron una infinidad de técnicas para seguir todos los pasos de su exnovia, Chelsy Davy.
El caso se centraría principalmente en 207 artículos periodísticos publicados entre 1991 y 2011, de los cuales 140 tratarían sobre la faceta más privada del Príncipe Harry. A pesar de que el reconocimiento de «ciertas evidencias» por parte del editor del grupo Mirror Group Newspapers sea un movimiento importante en el caso, hasta que el final del juicio no dicte una sentencia, el futuro de dichas informaciones seguirán en el aire.
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