Ana Obregón reta a Monedero, el oráculo de Podemos
Ana no podía llegar de Miami, con el jet lag y la intendencia de su nieta y salir de casa para firmar libros a la Feria del Libro con el oráculo de Podemos, Monedero o el presidente en funciones, Revilla
Cuando Ana Obregón entregó su manuscrito en marzo en la editorial Harper Collins, ya tenía la agenda con los plazos mediáticos. La bomba se accionaba en marzo con el nacimiento de Ana Sandra. La explosión sería en abril y los efectos colaterales comenzarían en junio coincidiendo con su regreso a España abrazando a su hija-nieta nacida en Miami.
Después de tres meses de relativa tranquilidad, a pesar del ruido de los aviones que tanto le molestaban o de algún fotógrafo. Era hora de volver a su mundo. Familia, amigos, posados, programas de televisión, quién sabe si algún premio y, lo más urgente, cerrar la 82 Feria del Libro de Madrid en el parque del Retiro.
Ese momento se intuye más multitudinario que la boda de Lolita, «si me queréis irse», porque no hay que consultar con Rappel para asegurar que habrá una galaxia de medios de comunicación, lectores, amigos y seguidores, ese domingo en el espacio La Rosaleda.
Sus editores saben que muy cerca de La Rosaleda, en la caseta 284 de Harper Collins, en la que aprovecho para comunicarles que firmaré libros de la biografía de la Reina Letizia, una mujer real el sábado 10, que ya va por la 4ª edición, no hay espacio para la que se avecina, colapsarían la Feria.
Es verdad que hace once años la actriz ya estuvo sentada con su pluma en la mano. No será la primera vez para Obregón, que se estrenaba como escritora en 2012 con su biografía, Así soy yo. Un volumen de 440 páginas en el que explicaba por qué la llamaban Antoñita la fantástica y sus paellas con Spielberg o Julio Iglesias en ese Miami al que ha regresado para crear a su hija-nieta, Ana Sandra, según el deseo de su hijo Alex. Hace una década firmó libros, pero no acudieron las riadas de gente que se espera procesionen el domingo en el que Obregón cierra la Feria.
El chico de las musarañas tiene 128 páginas menos que su biografía y está escrito a cuatro manos, las de Álex Lequio y Ana. El domingo se medirá al oráculo de Podemos, Juan Carlos Monedero, al ministro más breve de la democracia española, Máximo Huerta, al mediático, Miguel Ángel Revilla o al amigo cineasta de la Reina Letizia, Rodrigo Cortés, que bien podría recibir la visita de la princesa Leonor o de Doña Letizia y así aprovechar el paseo literario por el Retiro para felicitar a Obregón por la llegada del último miembro a la familia Borbón, la sobrina, Ana Sandra.