Massimo Stecchini y Pepa Flores, en una imagen de archivo
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Muere Massimo Stecchini, marido de Marisol desde hace 35 años
El empresario italiano se convirtió en el gran apoyo de la artista Pepa Flores tras su retiro mediático
Massimo Stecchini, pareja de la actriz Pepa Flores, más conocida como 'Marisol' ha muerto en la madrugada de este domingo debido a un infarto en su vivienda de la zona de La Malagueta.
El fallecido, también conocido por ser la cara más visible como encargado de la pizzería El Trastevere, que fue propiedad de su hermano y ahora pertenece a uno de sus sobrinos, ha compartido las tres últimas décadas con la famosa artista malagueña, después de que se retirara del foco mediático en 1985.
Fue, desde entonces, su gran apoyo y su relación más duradera después de haber separado de Antonio Gades, con quien contrajo matrimonio en 1982. Previamente, la cantante y actriz malagueña pasó por el altar con Carlos Goyanes.
La pareja se conoció cuando ella regresó a su Málaga natal para instalarse de forma definitiva. El encuentro se produjo de forma casual en la pizzería que él regentaba en la avenida Cánovas del Castillo. Pepa Flores quedó prendada de este italiano 11 años menor que ella alto, delgada y con barba canosa al verle como el remanso de paz que necesitaba en aquel momento tras no poder superar la ruptura con Gades, con quien tuvo tres hijas: la actriz María Esteve, Tamara Esteve, psicóloga, y Celia Flores, cantante.
Desde entonces, se convirtió en el principal portavoz de la familia Flores y parapetar a los periodistas cada vez que intentaban conseguir imágenes o declaraciones de ellos en las proximidades de su vivienda. Era habitual verles por el paseo marítimo de La Malagueta, zona de Málaga donde compartían una finca cerca de Moclinejo en la que cuidaban del huerto y las gallinas.
A día de hoy, le siguen llegando ofertas de trabajo, pero la que un día fue Marisol ya no está para volver a tocar la fama. Y así lo ha demostrado en más de una ocasión, pues tampoco ha querido reaparecer ante las cámaras para recoger los premios otorgados por su trayectoria profesional, como el de Hija Predilecta de Málaga o el Goya de Honor que le fue concedido en 2020.
En su día ya confesó que había sido una niña negocio que, desde bien pequeña, únicamente se había dedicado a trabajar, firmando un contrato hasta su mayoría de edad que la mantenía en casa de Goyanes y alejada de sus padres. «Yo estaba como secuestrada. Cuando ya siendo mayor quería conocer chicos me lo prohibían. Y si de los que conocía me gustaba alguno, me lo aislaban inmediatamente. Yo era intocable, ¿entiendes?, era su negocio», dijo entonces.
Pepa Flores también relató cómo un fotógrafo la desnudó y toqueteó, para después descubrir entre sus trabajos más niñas desnudas con los ojos vendados. Asimismo, confesó que en un chalet de El Viso acudían personas importantes para verla a ella y a otras niñas desnudas. Pero ese relato pronto lo borró de su biografía y a nadie llamó la atención su historia, historia por la que quiso quitarse la vida hasta en dos ocasiones.