La Reina Sofía
Gente
Doña Sofía cumple 85 años: el sacrificio de una Reina que ha sabido estar siempre en su sitio
Su impecable servicio a la Corona, su agenda social y su discreción la convierten en uno de los miembros más queridos de la realeza
La Reina Sofía celebra este 2 de noviembre su 85 cumpleaños en un momento delicado de su vida. No ha podido participar en los actos oficiales con motivo de la Jura de la Constitución de la Princesa de Asturias. Sin duda, un varapalo para quien ha sido uno de los mayores apoyos para el Rey durante toda su vida, pero también uno de los miembros más queridos de la Familia Real. Una decepción a la que hay que añadir que, según algunas fuentes, su hermana, a la que está profundamente unida, se encuentra delicada de salud.
A pesar de que Doña Sofía continúa siendo un miembro en activo en la agenda de la Casa de S.M. el Rey, que compagina con su agenda privada –sobre todo, actividades de la Fundación Reina Sofía–, ha quedado excluida de los actos oficiales por la mayoría de edad de la Princesa. Algo que ha llamado mucho la atención, puesto que la abuela de la heredera no ha faltado a acontecimientos tan importantes como la Proclamación de Felipe VI o todas las ediciones de los Premios Princesa de Asturias.
La Reina se ha perdido uno de los días más importantes en la vida de su nieta
Su ausencia en el Congreso el pasado martes obedece a la decisión de evitar un agravio comparativo con respecto al Rey Juan Carlos, con el que se ha establecido una especie de cordón de seguridad desde que se marchara a Abu Dabi para proteger la imagen de la Corona y, sobre todo, fomentar la idea de transparencia y de Monarquía renovada para un tiempo nuevo de la que habló Felipe VI en su discurso de proclamación en el año 2014. Una estrategia en cuyo centro se encuentra, precisamente, la Princesa Leonor, que encarna el futuro de la institución.
La Reina Sofía tiene su residencia oficial en el Palacio de La Zarzuela, donde también vive su hermana, la Princesa Irene de Grecia. La relación entre Doña Sofía su hijo y su nuera es excelente y ha visto a sus nietas con regularidad, mientras que Don Juan Carlos llevaba sin coincidir con Leonor desde 2020.
La Reina Sofía
La semana pasada veíamos a la Reina Sofía llorar en público. Unas lágrimas que se han querido relacionar con su ausencia en la Jura de la Constitución de la Princesa Leonor, aunque respondían a la difícil situación de salud de Emilio Lora-Tamayo, al que se nombró Rector Honorario Vitalicio de la Universidad Camilo José Cela.
No era esta la primera vez que Doña Sofía lloraba en público, pero no es algo habitual en ella, acostumbrada a controlar sus emociones. De hecho, la madre del Rey lloró en el funeral de su suegro, Don Juan de Borbón y también dejó caer alguna lágrima en el funeral de su hermano, Constantino de Grecia, en enero de este año. Por motivos diferentes, en este caso, de alegría, Doña Sofía también se ha mostrado emocionada alguna otra ocasión, como en el primer discurso de Felipe VI en los Premios Príncipe de Asturias o en la Proclamación del Rey.
La Reina Sofía, recogiendo basura
La Reina Sofía continúa, a día de hoy, teniendo un papel destacado dentro de la Familia Real. Con una agenda propia centrada en causas determinadas, relacionadas con la Cultura y la Salud, Doña Sofía es un apoyo fundamental para el Rey, con el que siempre ha tenido una relación muy especial. Sin embargo, la tendencia es que, con el paso del tiempo, su presencia se vaya difuminando y sean las nuevas generaciones las que tomen el testigo.
De hecho, aunque participa en actos dentro de la agenda de la Casa de S.M. el Rey, gran parte de su agenda la desarrolla a través de la Fundación Reina Sofía, con la que, a sus ya 85 años, sigue totalmente volcada, especialmente con temas relacionados con los Bancos de Alimentos y la protección del Medio Ambiente.
La madre de Felipe VI es una firme defensora del cuidado del entorno ya que, desde su infancia aprendió a cuidar y respetar la naturaleza y a los animales. No resulta extraño por eso que disfrute de pasar largas temporadas en el Palacio de Marivent, que le recuerda a época más feliz en el Palacio de Tatoi.
Comentarios
