Fernando Fernández Tapias falleció el pasado 25 de octubre
El motivo por el que Fernández Tapias desheredó a sus cinco hijos mayores
Su testamento ha generado un problema familiar
Ya se ha abierto el testamento de Fernando Fernández Tapias, fallecido el 25 de octubre a los 84 años en Madrid. Según la información aportada por María Eugenia Yagüe, el empresario gallego ha desheredado a sus cinco hijos mayores alegando un motivo de peso. Son fruto de sus matrimonios con Victoria Riva de Luna y Juana García Coure. El documento citado anteriormente explica que Fernández Tapias no quiere compartir su legado con todos sus descendientes por un supuesto «maltrato psicológico». Fuentes cercanas al entorno de los afectados aseguran que esta decisión podría ser impugnada.
Fernando Fernández Tapias, popularmente conocido cono Fefé, amasó una gran fortuna gracias a su habilidad en los negocios. Su patrimonio descendió ligeramente en los últimos tiempos, pero seguía siendo realmente atractivo, por eso sus herederos están en alerta. Ha dejado bienes muy importantes, entre los que se encuentran una colección de obras de arte. El empresario era un gran admirador de Picasso y no descansó hasta que compró uno de sus cuadros. Le ocurrió lo mismo con Tiziano.
Los herederos de Fernández Tapias deben repartirse un patrimonio millonario. La joya de la corona es una formidable vivienda situada en Puerta de Hierro, una de las zonas más caras y exclusivas de Madrid. Allí vivía junto a Nuria González y sus dos hijos menores. Según el testamento, ellos sí tienen acceso al patrimonio. De hecho esta propiedad está a nombre de Nuria, quien tiene obligación de compartir los enseres personales que Fernández Tapias guardaba dentro del domicilio.
La decisión de los hijos desheredados
La periodista María Eugenia Yagüe ha explicado en LOC que los cinco hijos mayores del empresario han tomado una decisión: quieren llegar hasta el final e impugnar el testamento. La mala relación que mantienen con Nuria González ha ido en aumento y consideran que ella es la responsable de todo. Quieren que la justicia tome mediadas antes de que sea demasiado tarde porque hay mucho dinero en juego. El argumento que ha usado su padre para quitarles la herencia es un presunto «maltrato psicológico», algo que ellos niegan en rotundo.
Las leyes españolas garantizan a los vástagos su derecho a recibir un tercio de la herencia, lo que corresponde a la legítima. Es lo mínimo que pueden conseguir. Mientras tanto, han trasladado este conflicto a los tribunales y los amigos de Nuria González insisten en que Fernando Fernández Tapias no tenía contacto con sus hijos. Detectó «unos movimientos inhabituales» en las cuentas corrientes de una de sus empresas y dejó de confiar en ellos.
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