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De Tatoi a Marivent: el estrecho vínculo de la Reina Sofía con Mallorca
La madre de Felipe VI tiene una relación muy especial con la isla, donde intenta pasar tanto tiempo como le resulta posible
Mallorca es uno de los lugares más importantes en la vida de la Reina Sofía. La madre de Felipe VI encuentra en la isla el refugio perfecto que le recuerda a su infancia en Grecia y, en concreto, en el Palacio de Marivent, un oasis muy parecido al que disfrutaba en los primeros años de su vida en los terrenos de Tatoi. Por eso, no es de extrañar que Doña Sofía vuelva a Mallorca siempre que tiene ocasión y que, para ella, la isla se haya convertido en un destino en el que se siente como en casa, por encima de otros lugares, incluso de su propia residencia oficial en Madrid.
Una relación muy estrecha con la isla, sus gentes y sus costumbres que la madre del jefe del Estado ha ido intensificando y cultivando a lo largo del tiempo. No hay verano en el que Doña Sofía no se instale en Marivent antes que cualquier otro miembro de la Familia Real o de la familia del Rey y prolonga sus estancias allí todo lo que puede. Es más, cada vez que hay ocasión, se traslada a la isla junto a su hermana, la Princesa Irene de Grecia, y otros miembros de su círculo de confianza, como es el caso de su prima Tatiana Radziwill y su marido, con los que disfruta de los encantos de la isla.
Precisamente por esto, no resulta raro que Doña Sofía se emocionara cuando este pasado jueves se le hizo entrega de la Medalla de Oro de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares. Un reconocimiento que tiene por objetivo distinguir los méritos logrados por las personas físicas o jurídicas que hayan destacado por su trayectoria personal o profesional en la defensa, la promoción o el fomento de las instituciones y de los intereses generales de las Islas Baleares. Una labor que la madre del Rey Felipe VI ha hecho de manera continuada a lo largo de los años, tanto a título individual, como a través de diferentes proyectos de la Fundación Reina Sofía.
Una cita en la que Doña Sofía se ha mostrado muy emocionada y ha pronunciado unas breves palabras para dar las gracias por el reconocimiento: «Quisiera agradecer la honra que supone para mí este galardón que me ha sido concedido. He tenido el privilegio de disfrutar, durante más de medio siglo, que se dice pronto, de estas maravillosas islas y de sus gentes. Espero poder seguir haciéndolo muchos años más», ha dicho la Reina Sofía, que ha finalizado su intervención en catalán y ha dicho que en Baleares se siente siempre «como en casa».
Marivent, fiel reflejo de Tatoi, pero más de Mon Repos
Y es que no hay duda alguna de que, para Doña Sofía, el Palacio de Marivent es, en España, lo más parecido que hay a lo que fue su hogar en Tatoi. Un palacio que, por cierto, tras años de abandono, ahora se encuentra en pleno proceso de rehabilitación gracias a una iniciativa promovida por el Rey Carlos III y sus vínculos con Grecia a través de su padre, el Príncipe Felipe.
Posado de la Familia Real española e inglesa en Marivent
Tatoi se encuentra ubicado en una zona boscosa a unos 25 kilómetros del centro de Atenas y a 30 aproximadamente de la costa. Fue la residencia permanente de los Reyes Pablo y Federica desde el año 1948, donde sus tres hijos pasaron una de las etapas más felices de su vida. Rodeados de naturaleza, en un ambiente familiar y relajado. Allí también se encuentra el cementerio en el que están enterrados los padres de Doña Sofía.
Pero, más allá del Palacio de Tatoi, existe en Grecia, en Corfú, otro palacio con más similitudes con Marivent. Se trata de Mon Repos. Una finca de verano, con vistas al Mediterráneo –al igual que el palacete mallorquín–, y grandes y espectaculares jardines y que la Familia Real utilizaba para sus vacaciones.
Palacio de Marivent
Ahora es un museo arqueológico, pero en el pasado estuvo muy vinculado a la Familia Real, tanto que, allí nació el Príncipe Felipe de Edimburgo. Mon Repos fue confiscado igual que Tatoi en 1974 por el gobierno de Papandreu, pero esta residencia corrió mejor suerte y nunca ha caído en el abandono.
De hecho, la propia Reina Sofía recordó sus visitas a Mon Repos en unas declaraciones que hizo a Vanitatis en una de las últimas recepciones a autoridades en Marivent: «Me gusta todo. La costa y el interior. Ver el mar desde aquí es una estampa que me relaja mucho. El azul del Mediterráneo es el mismo de la costa griega. Las azaleas, los pinos y, en general, la vegetación y el olor que desprenden me ha recordado siempre a Mon Repos», dijo.
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