Entrevista
Rocío Carrasco, sobre los 5 días de reflexión de Sánchez: «Si como ser humano le ha venido bien, adelante»
La hija de Rocío Jurado presenta su línea cosmética y celebra con sus amigas influencers su 47 cumpleaños
Fidel y Rocío o Rocío y Fidel porque son una simbiosis, un uno para todo. Ambos convocan en un club muy chic madrileño a tomar un brunch. Y lo hacen el mismo día, pero no a la misma hora, que la hija de la cantante Rocío Jurado y el boxeador Pedro Carrasco, cumple 47 años. En realidad, la convocatoria es un dos en uno: presentan su línea cosmética RC y celebran con sus amigas influencers la onomástica.
Mientras que todo eso confluye, brujuleo por el club y me entero, por uno de sus protagonistas, el marido Fidel Albiac, que llevan dos años testando cremas, y que es un proyecto que comienzan por casualidad, para tratar de remediar un problema que tiene la propia Rocío.
Es una realidad que Carrasco sufría problemas de intolerancia a las cremas faciales. Crema que se ponía, alergia que aparecía. Fidel me enseña fotos en su móvil y se ve una mejilla rosa inflamada. Un amigo les pone en contacto con una empresa farmacéutica y empiezan a buscar esa fórmula magistral que no produzca rechazo en una piel reactiva como la de Rocío Carrasco y que al mismo tiempo supere la barrera inicial de ese laboratorio prestigioso, que duda de un personaje que puede desembocar en frikismo.
Superados los recelos iniciales, se ponen manos a la investigación. Después de dos años de pruebas, deciden compartir con el mundo el descubrimiento. Nace RC y no surge para que Rocío sea imagen. Al parecer, ofertas de poner la cara a un producto les han llegado muchas y las rechazan. Esta vez han creado una línea cosmética producto de una necesidad.
– ¿Qué le parece que el presidente del Gobierno haya parado cinco días a meditar?
– No me pronuncio sobre política. Yo creo que las personas con relevancia pública no debemos manifestarnos, pero sí te contestaré que si a él, como ser humano, no como presidente, si a él le ha venido bien, pues adelante.
– Usted también ha parado para meditar.
– Sí, pero no me gusta opinar sobre una decisión que ha tomado el presidente Sánchez porque solo le incumbe a él. Lamentablemente, y eso lo sé muy bien por mí misma, se juzga muy a la ligera, de ahí que yo no quiera pronunciarme sobre una decisión que esa persona ha tomado.
– Pues pasemos a las cremas.
– He creado algo que parte de una necesidad mía. Yo he tenido siempre unos problemas tremendos de piel. En vez de hidratarme, las cremas me producían problemas. He probado todas las que puedas imaginar y más, cremas de farmacia, de alta gama y de parafarmacia hasta que he creado la mía, con unos principios activos que me son favorables y se extraen de un árbol, el Alerce, un árbol milenario con propiedades antiinflamatorias.
– Y para ello ha dado el paso empresarial, ¿Es su primera empresa?
– No, no es mi primera empresa, pero sí la primera que tiene que ver con la belleza. Hemos creado, Fidel y yo, una empresa en la que somos varios socios. Sí, he arriesgado y aunque coincida con mis iniciales; RC, no es por mí ese nombre, sino por el árbol Alerce del que sale la fórmula, el principio activo.
– ¿Su madre también tenía problemas de piel?
– No, ella no tenía estos problemas de piel. Creo que más que heredarlo de ella, los culpables son la polución y el estrés de mi vida. Mi problema es que mi piel es muy reactiva e indomable, como yo…. Habría que preguntarse de quién será la reactividad y lo indomable con una madre y un padre como los míos.
– Me acaba de confesar Fidel que pasa más tiempo en el baño que usted.
– (Rocío se ríe con ganas y le guiña el ojo a su marido) Eso es verdad. No me importa esperarle porque compartimos el baño, pero sí que pasa más tiempo que yo poniéndose cremas. Fidel desde siempre se cuida muchísimo la piel. El asunto es que, como yo no me las podía poner por culpa de la reacción que me producían, él siempre ha tardado más en arreglarse porque yo ese paso me lo he saltado siempre.
– ¿Cuál ha sido su mejor cumpleaños?
–Todos los de mi infancia con mis padres. Esos cumpleaños cuando les tenía a los dos juntos. No quitaría ninguno de ellos. Mi madre me cantaba el cumpleaños pero también se lo cantaba a sí misma; «cumpleaños feliz, me deseáis todos» decía. Y lloraba cuando me los cantaba, era su hijita y yo me sigo emocionando (en este momento, a Rocío se le entrecorta la voz y asoma una lagrimilla).